
El día que deje de mirar a mi esposo/a con mis ojos y lo/la mire como un don de Dios para llegar a Él, descubriré que Dios me habla a través de él/ella.

El día que deje de mirar a mi esposo/a con mis ojos y lo/la mire como un don de Dios para llegar a Él, descubriré que Dios me habla a través de él/ella.