Archivo por meses: enero 2018

Con intención de adorarle. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 2, 1-12

EVANGELIO

Venimos a adorar al Rey
Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
– «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y, venimos a adorarlo. »
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron:
– «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
«Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel.»»
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
– «ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.»
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Palabra del Señor.

Nota: Próximos eventos

  • Anuncio en Marbella: 19 de enero. Parroquia Santo Cristo del Calvario. 20:30h
  • Anuncio en Córdoba: 20 de enero a las 18h.
  • Breve testimonio en la Semana de la Familia de Sevilla:  27 de enero.
  • Anuncio en Sevilla: 28 de enero. Por la mañana. Pte. de definir lugar y hora.
  • Retiro para matrimonios en Madrid 2 a 4 de febreroCOMPLETO puedes inscribirte en lista de espera en el siguiente enlace: https://goo.gl/forms/7lUuhJUvnUbtos103

Para más información sobre el retiro pincha aquí: https://wp.me/p6AdRz-PN

Con intención de adorarle.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Los Magos buscan a Jesús, y Herodes también, pero sus motivaciones son diferentes. Cuando buscamos a Jesús sinceramente, todo lo que nos rodea lo utiliza Dios para ayudarnos a encontrarlo. En cambio, cuando nuestra intención no es recta, como en el caso de Herodes, Dios no permitirá que trunquemos Su plan.
Nuestro esposo es uno de los medios principales que Dios me pone para que llegue a Él. Según mi intención, puede que me ayude o puede que al revés, me despiste del camino correcto. Normalmente pensamos que depende de la intención que lleve él o ella, me ayudará o no a encontrarme con el Señor. Pero vemos que la intención de Herodes no era buena y sin embargo, ayudó sin querer a los Magos a encontrar al Niño. Dios se vale de todo para llevarme a Él, si mi intención es buena. ¿Y cuál debe ser ante todo mi intención? Adorarle.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Mamá: Buenos días, Pablito. ¿Ya te has levantado, tan temprano?
Pablito: Mamá, si Jesús era tan pequeñito ¿por qué le llevan los Reyes esos regalos tan raros? Yo creo que preferiría juguetes.
Mamá: Son regalos que representan quién era aquel Niño. El oro representa que era Rey, el incienso que es hijo de Dios, y la mirra que iba a morir como Hombre por nosotros. Con esos regalos le adoran y le dicen: Tú eres Rey, eres Dios y eres Hombre.
Pablito: ¡Qué chulo! Y nosotros ¿podemos adorarle también?
Mamá: Podemos y debemos. Sólo se debe adorar a Dios, y todo debemos hacerlo por Él y para Él. Cada cosa que hacemos deben ser regalos para Él en los que reconozcamos que es nuestro Rey, que es nuestro Dios y que es el modelo perfecto de Hombre al que tenemos que seguir.
Pablito: ¿Cuándo os vais a levantar para ver si han llegado los Reyes?
Papá: Nos levantaremos ya, pero antes, llama a tus hermanos y vamos a darle gracias a Jesús por este día tan bonito que nos regala. Vamos todos al Belén a adorar al Niño como cada mañana y después iremos al árbol a ver si debajo hay regalos ¿Vale?
Pablito: Sí, ¡Tengo mucha ilusión!

Familia en oración:

Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra:
En esta santa Navidad te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Bendícenos en este día tan especial. Estamos aquí reunidos para adorar al Niño y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas.
Hoy al contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar.
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús esté siempre en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
Santísima Virgen Maria, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre.
Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás.
Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria.
Amén.

Esposo, has de ver cosas mayores. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 1, 43-51

EVANGELIO

Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 43-51

En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice:
«Sígueme»
Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.

Nota: Próximos eventos

  • Anuncio en Marbella: 19 de enero. Parroquia Santo Cristo del Calvario. 20:30h
  • Anuncio en Córdoba: 20 de enero a las 18h.
  • Breve testimonio en la Semana de la Familia de Sevilla:  27 de enero.
  • Anuncio en Sevilla: 28 de enero. Por la mañana. Pte. de definir lugar y hora.
  • Retiro para matrimonios en Madrid 2 a 4 de febreroCOMPLETO puedes inscribirte en lista de espera en el siguiente enlace: https://goo.gl/forms/7lUuhJUvnUbtos103

Para más información sobre el retiro pincha aquí: https://wp.me/p6AdRz-PN

Esposo, has de ver cosas mayores.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Dicen que Natanael estaba viviendo una duda de fe, a la que hizo referencia Jesús. La higuera era el símbolo de Israel. Natanael en principio no creyó en Jesús, porque estaba escrito que debía venir de Belén y no de Nazaret. Pero cuando Natanael descubre que Jesús ha visto en su corazón, entonces cree. El Señor ve siempre en lo más profundo de nuestro corazón. No nos juzga a la ligera, como hacemos nosotros unos con otros, sino que ve en nuestro interior.

Qué importante es, dejar que Jesús me muestre el corazón de mi esposo y no juzgarle a la ligera. Qué importante es pedirle al Señor que me ayude a descubrir la verdad de mi esposo. Cuánto me ayuda esto a creer en mi relación matrimonial y en mi Sacramento. Después, podría perfectamente Jesús decirme: ¿Por haberte mostrado la belleza del corazón de tu esposo has creído en tu vocación? Has de ver cosas mayores.

Y es cierto. Si cambio mi mirada por la de Cristo cuando contemplo a mi esposo, mi matrimonio crece exponencialmente.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Pedro: La veía como un ramillete de defectos, parecía que me quería fastidiar continuamente, creía que no era consciente de sus defectos, y el Señor me mostró su pequeñez, su lucha interior, su amor sincero hacia mí coartado por sus inevitables limitaciones. Veía a una mujer insoportable y ahora veo el tesoro que Dios me ha dado.

Madre,

Qué fácil es dejarnos llevar por las sensaciones que nos llevan a la perdición. Está claro que profundizar es más costoso, hace falta salir de uno mismo y trabajar para descubrir el interior del otro con la ayuda de Dios, pero merece la pena conocer el gran don que Dios me ha dado. Gracias Señor por mi esposo. Infinitamente ¡Gracias!

No interesan las rebajas. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 1, 35-42

EVANGELIO

Hemos encontrado al Mesías
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«¿Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»-
Él les dijo:
«Venid y lo veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro)».

Palabra del Señor.

Nota: Próximos eventos

  • Anuncio en Marbella: 19 de enero. Parroquia Santo Cristo del Calvario. 20:30h
  • Anuncio en Córdoba: 20 de enero a las 18h.
  • Breve testimonio en la Semana de la Familia de Sevilla:  27 de enero.
  • Anuncio en Sevilla: 28 de enero. Por la mañana. Pte. de definir lugar y hora.
  • Retiro para matrimonios en Madrid 2 a 4 de febreroCOMPLETO puedes inscribirte en lista de espera en el siguiente enlace: https://goo.gl/forms/7lUuhJUvnUbtos103

Para más información sobre el retiro pincha aquí: https://wp.me/p6AdRz-PN

No interesan las rebajas.

El encuentro con Cristo, como el que tiene Simón, implica un cambio de identidad. No se trata sólo de creer que existe, sino de cambiar nuestra forma de vivir por la Suya. Es así de radical. Paso de actuar como si me perteneciese a mí mismo, a actuar con la seguridad absoluta de que le pertenezco a Él. Desde esta perspectiva, nos casamos los cristianos: Una vez que estamos seguros de que pertenecemos a Cristo por el bautismo, ahora nos casamos, como miembros de Cristo, para hacer realidad la misión que Él nos ha encomendado en este mundo. Entendemos ahora por qué cuando nos casamos no formamos una unión que hemos hecho nosotros, sino “lo que Dios ha unido”.

Esto, dicho así, puede provocar cierto rechazo. ¿Quién quiere pertenecer a otro? La realidad que se experimenta después es que: 1) Cristo me ama más que yo a mí mismo, con lo cual, lo que recibo de Él es mucho más grande de lo que yo podría darme a mí mismo. Y 2) Que lo que Dios hace es abrirme a una vida mucho más grande, la vida que Él mismo vive, la vida de Dios, y eso ya no tiene precio. No tiene ni punto de comparación un matrimonio civil con el Matrimonio sagrado que nos ofrece Cristo. Y en esta cuestión, qué queréis que os diga, no interesan las rebajas.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Sacerdote: ¿Venís a contraer matrimonio?
Novios: Sí, Sr. Cura. Pero no estamos bautizados. Nuestros padres no nos bautizaron en su día.
Sacerdote: Bien, pues tenéis dos alternativas. Un matrimonio civil (si seguís sin estar bautizados), que podéis deshacer cuando queráis, basado en un pacto o un acuerdo de convivencia temporal, o un matrimonio sagrado entre cristianos que es Dios quien lo realiza, pero éste no lo podéis romper vosotros, porque no lo realizáis vosotros.
Novios: Aparte de que se pueda romper o no, ¿qué más diferencias hay entre uno y otro?
Sacerdote: Pues así, dicho un poco burdamente, en el civil, podéis aspirar como mucho a elegiros mutuamente como personas, con vuestras virtudes y defectos. Podéis aspirar al gozo de haber construido una familia juntos a pesar de las dificultades. En la unión Sacramental, podéis aspirar a uniros como hijos de Dios: A lo anterior se añade la acción de la Gracia de Dios, que hace crecer vuestro amor por encima de vuestras capacidades humanas, hasta límites insospechados. Además podéis acceder a la unión de vuestras almas en el Espíritu, el único capaz de haceros uno. Imaginaos qué importante es esto, porque las personas tenemos cuerpo y alma. Si no unís vuestras almas, la unión no es completa, es como que falta que se una la parte más importante de vosotros ¿comprendéis?
Novios: Lo entendemos. Y si no se puede romper, ¿quién nos garantiza que funcionará?
Sacerdote: Cristo mismo. Pero tenéis que hacer lo que Él os diga, aunque os cueste. Eso sí, los que perseveran construyen una unión más fuerte que la muerte.
Novios: Padre, queremos empezar por bautizarnos ¿Podemos acceder a la formación necesaria? Queremos que nuestro matrimonio sea lo más Grande que construyamos en nuestra vida.
Sacerdote: No habéis elegido mal, nada mal. Ya os veía yo con cara de inteligentes.

Madre,

Lo asombroso es que Dios nos ofrezca algo tan grande y nosotros lo rechacemos. Que se nos ofrezca Él mismo y lo rechacemos. Qué misterio. Sólo por comodidad, sólo por pereza, sólo por caprichos o por querer ser dueños de nuestra propia terquedad. Alabado sea el Señor, que es grande, que es generoso, que es bueno con nosotros. Amén.

¿Sé reconocer la acción del Espíritu Santo? Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 1, 29-34

EVANGELIO

Este es el Cordero de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 29-34

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo». Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo:
«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.» Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».

Palabra del Señor.

Nota: Próximos eventos

  • Anuncio en Marbella: 19 de enero. Parroquia Santo Cristo del Calvario. 20:30h
  • Anuncio en Córdoba: 20 de enero.
  • Breve testimonio en la Semana de la Familia de Sevilla:  27 de enero.
  • Anuncio en Sevilla: 28 de enero. Por la mañana. Pte. de definir lugar y hora.
  • Retiro para matrimonios en Madrid 2 a 4 de febreroCOMPLETO puedes inscribirte en lista de espera en el siguiente enlace: https://goo.gl/forms/7lUuhJUvnUbtos103

Para más información sobre el retiro pincha aquí: https://wp.me/p6AdRz-PN

¿Sé reconocer la acción del Espíritu Santo?

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Los que no conocen el amor de Cristo, los que no lo conocemos del todo, es porque nos falta humildad. La Virgen en una ocasión nos dijo en Fátima estando en oración: “Detrás de tu humildad verás la luz”. Hacía falta toda la humildad de Juan, que llevaba toda su vida purificándose en el desierto, para ver al Espíritu Santo posarse sobre Jesús. Allí había mucha gente, pero no supieron reconocer al Cordero de Dios. Quizás los demás vieron una paloma, pero Juan supo ver al Espíritu Santo. Por eso, porque lo supo ver con sus ojos humildes, pudo dar testimonio de que Jesús era Hijo de Dios.

¿Veo a Dios en mi esposo? ¿Veo a Dios en las circunstancias de mi vida? ¿Sé reconocer la acción del Espíritu Santo en nosotros? Si la respuesta es no, es porque me falta humildad. Seguramente me falta pasar una buena temporada en el “desierto”, rodeado de dificultades y haciendo muchos sacrificios, hasta despojarme de todo aquello que me hace vanidoso y orgulloso. Quizás me faltan muchas horas de relación con Dios, hasta descubrir quién es Él y quién soy yo, para colocarme en mi sitio y reconocer lo que viene de Él y lo que viene de mí. Así dejaré de ver en Cristo a un Dios lejano que no parece hacerme mucho caso, y veré en Él al Cordero de Dios que entrega hasta Su última gota de Sangre para quitar el pecado del mundo.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco: (Observa a María, su lucha interior por amar en la dificultad)
María: (Pasando las Navidades en casa de la familia de origen de Paco, lo cual no le resulta nada fácil. El día de fin de año María está bailando como la que más.)
Al terminar la fiesta:
Paco: María, has estado súper divertida, tan sonriente… ¿Te ha costado mucho, mi amor?
María: Muchísimo, pero ¿No se me ha notado?
Paco: Nada, nada. Lo has hecho genial. Doy gracias a Dios por la Gracia que te ha dado esta noche. Claramente estabas movida por el Espíritu Santo. Has generado alegría a tu alrededor, y conmigo. Muchas gracias.
María: No tienes por qué darlas. Ha sido obra de Dios. Gloria a Él.

Madre,

Alabado sea Dios, que nos conduce, nos instruye en Sus sendas y se hace presente entre nosotros en todas las circunstancias de la vida. A Él gloria y alabanza por los siglos. Amén.

¿Qué pinto yo? Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 1, 19-28

EVANGELIO

El que viene detrás de mí
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 19-28

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:
«¿Tú quién eres?».
Él confesó y no negó; confesó:
«Yo no soy el Mesías».
Le preguntaron:
«¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?».
Él dijo:
«No lo soy».
– «¿Eres tú el Profeta?»
Respondió: «No».
Y le dijeron:
«¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?».
El contestó:
«Yo soy la voz que grita en el desierto: «Allanad el camino del Señor», como dijo el profeta Isaías».
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
«Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?».
Juan les respondió:
– «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia».
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Palabra del Señor.

Nota: Próximos eventos

  • Anuncio en Marbella: 19 de enero. Parroquia Santo Cristo del Calvario. 20:30h
  • Anuncio en Córdoba: 20 de enero.
  • Breve testimonio en la Semana de la Familia de Sevilla:  27 de enero.
  • Anuncio en Sevilla: 28 de enero. Por la mañana. Pte. de definir lugar y hora.
  • Retiro para matrimonios en Madrid 2 a 4 de febreroCOMPLETO puedes inscribirte en lista de espera en el siguiente enlace: https://goo.gl/forms/7lUuhJUvnUbtos103

Para más información sobre el retiro pincha aquí: https://wp.me/p6AdRz-PN

¿Qué pinto yo?

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Muchas veces me he preguntado: Qué pinto yo hablándole a otros esposos sobre el matrimonio, si mi matrimonio está aún en camino. Nosotros no somos el Amor, sino que somos testigos de que existe, pero el Amor es Cristo. Nosotros no cambiamos a la gente, es Cristo el que transforma el corazón de los esposos para que lleguen a amar como Él ama.

Juan tuvo un encuentro con Cristo desde que estuvo en el vientre de su madre, y eso hizo que se hiciese discípulo. Juan no presume de él, ni de su fidelidad, él presume de Cristo. Pues así debo hacer yo como esposo, no presumir de mi matrimonio, sino dar testimonio del que lo está transformando, que es Cristo. Presumo de Señor, me enorgullezco de Él. Juan es la voz, el sonido, pero Cristo es la Palabra. Nosotros también debemos ser la voz, una voz convincente y firme. Vamos delante de Él preparando los corazones para que cuando Él venga, se conviertan y se hagan discípulos Suyos desde su vocación matrimonial.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marga: Oye, es que me encanta veros tan enamorados. Me encanta ver cómo so miráis. ¿Cómo lo habéis hecho?
María: No es mérito nuestro. Nosotros lo único que hemos hecho es consagrarnos a María y hacer todo lo que nos ha ido diciendo. Ella nos empujó a encontrarnos con la verdad del matrimonio y nos trajo al Señor en la oración para que nos vaya revelando la Verdad del Amor.
Marga: ¿Entonces? ¿Qué debo hacer?
María: Tiene que producirse un cambio en tu vida. Un cambio de criterio. Al final es aplicar el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio. Los sacrificios del día a día nos ayudan a despegarnos de nuestros egoísmos, orgullos y demás. Y la oración y los sacramentos, nos traen el Señor que nos da la fuerza para hacerlo posible.
Marga: Pero eso es mucha tela…
María: Sí, pero la recompensa es grande ¿no te parece? Además es importante caminar en grupo, con otros matrimonios de la Iglesia. Así vamos acompañados, nos animamos mutuamente, aprendemos unos de otros…
Marga: Y ¿a eso puedo aspirar yo?
María: Por supuesto que sí. Has sido creada para eso. Nosotros no somos más que vosotros, solamente que ya hemos recorrido una parte del camino, pero cuando empezamos éramos un auténtico desastre y nuestro matrimonio ni te cuento.
Marga: Eso me da esperanza. Me gusta la idea, lo hablaré con mi marido. ¿Dónde hay que apuntarse?

Madre,

Tú llevaste a Jesús a Juan y él se hizo Su discípulo. Tú me llevaste a mí a Jesús y me he hecho Su discípulo. Pero ¿qué iba a hacer? Todo el que Le conoce de verdad, se hace discípulo Suyo. El Señor es Grande, es maravilloso, todo lo hace nuevo ¿cómo no vamos a seguirle? Alabado sea el Señor.