Archivo por meses: octubre 2017

Nuestro origen cambia nuestro destino. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 11, 1-4

EVANGELIO

Señor, enséñanos a orar
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Él les dijo:
«Cuando oréis decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en la tentación»».

Palabra del Señor.

Nota: 1. Anuncio: Proyecto Amor Conyugal realizará un anuncio sobre “la Belleza y la Verdad del matrimonio” en Málaga, en la parroquia de San Miguel de Miramar el próximo día 14 de octubre a las 20h en los salones parroquiales. Hablaremos también de los itinerarios para matrimonios y presentaremos el retiro del 17 de noviembre.

2. RETIRO: (Se han ampliado plazas) Os invitamos a vivir la experiencia de un RETIRO PARA MATRIMONIOS en Málaga, los días 17, 18 y 19 de noviembre. En esos días nos adentraremos en La Verdad del Matrimonio y la Alegría del Amor.

Para más información, pincha aquí: http://wp.me/p6AdRz-ru
Para inscripciones, pincha aquí: https://goo.gl/forms/jpzZ1v8b6OxzQfUI2

Será un antes y un después en tu matrimonio (Muchos lo dicen). ¡Os esperamos con mucha ilusión!

Nuestro origen cambia nuestro destino.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

La lección de hoy del Señor, es muy útil para los esposos. No hay mejor manera de iniciar la oración que llamando a Dios “Padre” y tomando conciencia de ello. Él nos ama como hijos, y no tenemos nada que temer. Como decía Santa Teresa, solamente esa idea de un Dios que es Padre, es suficiente para caer en contemplación. Entender quién es Él y quién soy yo a su lado, y que Él quiera ser mi Padre, con todo lo que conlleva: amor, entrega, sufrimiento, hacernos herederos suyos, cuidarnos, enseñarnos, perdonarnos, acogernos… ¿Todo un Dios pendiente de mí de esta manera?

¿Y por qué es útil para los esposos reconocer a Dios como Padre? Para ser buenos esposos, primero hay que aprender a ser buenos hijos. Si no descubrimos que todo lo hemos recibido del Padre, que todo nos lo ha dado el Padre, y que nos ama infinitamente, nunca llegaremos a desear responder a Su llamada al Amor (con mayúsculas). No llegaremos a amar y desear el plan de Dios que es llegar a Él haciéndonos una sola carne. Por eso, San Juan Pablo II iluminaba esa sucesión de experiencias del hombre en el génesis que empezaban por la soledad originaria con Dios como antesala de la unión hombre-mujer, que sería la segunda experiencia. La segunda no podía darse sin la primera.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Carlos: (Rezando ante su esposa Teresa) Señor, gracias por esta hermana mía que me has dado por esposa. Sé que es un precioso don tuyo, aunque a veces la mire mal. Deseo acogerla en mi corazón y estar en el suyo, porque sé que ese es tu deseo, que seamos uno, como Vosotros sois uno. Me encuentro muchas dificultades, entre otras, mi propio pecado, pero eso no me va a desviar del rumbo de seguir Tu plan para nosotros. Tú has demostrado que me amas, y sé que no me vas a defraudar. Siguiendo el camino hacia ti, me siento seguro. Gracias Padre, por Tu sobreabundancia. Amén.
Teresa: (Rezando) Señor, me emociona escuchar a Carlos tan enamorado de ti. Le admiro por ese deseo de serte fiel y de acoger nuestro matrimonio como una vocación. Yo también quiero responderte aunque poco puedo ofrecerte ante tanta generosidad tuya. Seguiré luchando por hacer cada día más santo a mi esposo y así, llegar algún día juntos hasta ti para recibir Tu abrazo eterno. Alabado seas Señor. Amén.

Madre,

Compartimos un mismo Padre. Esto me honra y me llena de gozo, porque Él nos une con unos lazos que son más fuertes que la muerte. Así será entre todos cuando Su reino llegue a nosotros en plenitud. Rezo el Padrenuestro hoy con una alegría especial, lleno de esperanza y de júbilo. Padre Nuestro…

Cuando andamos inquietos. Comentario del evangelio para Matrimonios: Lucas 10, 38-42

EVANGELIO

Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».
Respondiendo, le dijo el Señor:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Palabra del Señor.

Nota: 1. Anuncio: Proyecto Amor Conyugal realizará un anuncio sobre “la Belleza y la Verdad del matrimonio” en Málaga, en la parroquia de San Miguel de Miramar el próximo día 14 de octubre a las 20h en los salones parroquiales. Hablaremos también de los itinerarios para matrimonios y presentaremos el retiro del 17 de noviembre.

2. RETIRO: (Se han ampliado plazas) Os invitamos a vivir la experiencia de un RETIRO PARA MATRIMONIOS en Málaga, los días 17, 18 y 19 de noviembre. En esos días nos adentraremos en La Verdad del Matrimonio y la Alegría del Amor.

Para más información, pincha aquí: http://wp.me/p6AdRz-ru
Para inscripciones, pincha aquí: https://goo.gl/forms/jpzZ1v8b6OxzQfUI2

Será un antes y un después en tu matrimonio (Muchos lo dicen). ¡Os esperamos con mucha ilusión!

Cuando andamos inquietos.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Marta se queja porque hace muchas cosas y María no. Jesús sabe que cuando no se llena uno de Dios, es incapaz de darse, y anda comparándose y exigiendo a los demás. Esto es muy revelador para los matrimonios. Cuando andamos inquietos, comparándonos, mala señal. Quizás es que no permanezcamos junto al Señor disfrutando de Su intimidad, como María.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco: Ayer me tiré toda la tarde limpiando el trastero y tú mientras, rezando rosarios. A Dios rogando y con el mazo dando.
Lucía: Anda, Paco, no seas así. Te pedí que estuviésemos juntos un rato con el Señor y no quisiste. Yo no puedo dejar mi oración, o me muero. No puedo vivir sin el Señor. Es verdad que no soy santa, pero estoy enamorada del Señor y confío en Él.
(Meses más tarde)
Paco: Doy gracias a Dios porque mi mujer me introdujo en la oración. Ahora tengo una paz que antes no tenía. Ahora intento responder yo a Dios en lugar de esperar que me respondan a mí.

Madre,

Es el amor a Dios lo que nos salva. Por Él vivimos, nos movemos y existimos. Si nos alejamos de Él ¿Quién podrá salvarnos? Alabado sea el Señor que está cerca de nosotros y nos cuida y derrama Su Gracia sobre nosotros constantemente. Amén.

Aunque me salpique. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 10, 25-37

EVANGELIO

¿Quién es mi prójimo?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37

En aquel tiempo, se levantó un maestro de la Ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»
Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?».
Él respondió:
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo».
Él le dijo:
«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús:
«¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo:
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo:
«Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva».
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?».
Él contestó:
«El que practicó la misericordia con él».
Jesús le dijo:
«Anda, haz tú lo mismo».

Palabra del Señor.

Nota: Anuncio: Proyecto Amor Conyugal realizará un anuncio sobre “la Belleza y la Verdad del matrimonio” en Málaga, en la parroquia de San Miguel de Miramar el próximo día 14 de octubre a las 20h en los salones parroquiales. Hablaremos también de los itinerarios para matrimonios y presentaremos el retiro del 17 de noviembre.

Aunque me salpique.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Las heridas que los demás nos van causando, muchas veces nos llevan a pecar. A veces huimos de las personas heridas, porque nos pueden “pringar”. Tengo que actuar como ese esposo que no mira las circunstancias que le pueden salpicar de su cónyuge, sino que ve un hijo de Dios herido y que necesita ayuda, necesita un apoyo, necesita levantarse. Ese es el amor misericordioso de Dios que se transmite a través del esposo misericordioso que Dios quiere. Es aprender a mirar al esposo no con mis ojos que juzgan y condenan, sino con la mirada de Dios que va más allá de las apariencias y profundiza buscando la verdad de la persona.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marta: (Madre de María) Tu marido está insoportable, está hecho un egoísta y un tirano.
María: No mamá. Mi esposo tiene heridas en su interior y por eso hace daño, por eso sé que me necesita. Su padre fue muy duro con él, muy exigente, y él no acepta sus limitaciones. Por eso se revela. No acepta lo débil, porque ha sido educado para despreciarlo. Hay que tener un poquito de paciencia con él, y darle mucho cariño. Hay que rezar mucho por él y ofrecer sacrificios. Ya verás como Dios le sana por dentro.
Marta: ¡Ay! Hija, no sé, pero qué suerte tiene tu marido contigo. Otra cualquiera lo habría mandado a freír monas hace mucho tiempo.
María: Otra cualquiera no sería su esposa y no podría amarle apoyándose en el Evangelio y en el amor de Dios, Mamá. A mí me une a él un sacramento. Me une Cristo vivo.

Madre,

Ayúdame a ser como Tú, para cuidar de las heridas de mi esposo, con el poder de Tu dulzura y Tu serenidad, de Tu paciencia, la oración y el sacrificio por él/ella, para llevarle hasta el cielo. Es el poder del alma que ama, hecho para mirar hacia grandes metas. Quiero darle un amor sincero. Quiero recuperarle mirándote a ti, Madre. Amén.

Así trato Tu viña. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 21, 33-43

EVANGELIO

Arrendará la viña a otros labradores
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
«La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente»?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».

Palabra del Señor.

Nota: Anuncio: Proyecto Amor Conyugal realizará un anuncio sobre “la Belleza y la Verdad del matrimonio” en Málaga, en la parroquia de San Miguel de Miramar el próximo día 14 de octubre a las 20h en los salones parroquiales. Hablaremos también de los itinerarios para matrimonios y presentaremos el retiro del 17 de noviembre. Os esperamos.

Así trato Tu viña.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Aterrizado a la vida matrimonial:

Señor, me has dado mucho, muchísimo, y no estoy respondiendo como debería. Sigue habiendo mucho orgullo en mí, mucha vanidad, y no estoy viviendo mi matrimonio como Tú lo quieres. No me dejo influir, no me dejo corregir, no estoy recibiendo a mi esposo como mensajero tuyo. Perdón, Señor.
Sé que me has dado una misión hermosa, un esposo con una dignidad enorme, a Tu imagen, creado para la eternidad, y no lo estoy tratando como a ti te gustaría. A veces sigo viviendo nuestra relación como en oposición, y otras no estoy en el corazón de mi esposo ni dejo que entre en el mío. Perdón, Señor.
Me has dado unos hijos, Tus hijos, y no estoy siendo reflejo de Tu Paternidad, y están viendo muchas cosas en mí que no les ayuda a ir hacia ti. Perdón, Señor.
Padre, sé que enviaste a Tu Hijo para que me redimiera y redimiera nuestro amor, y no estoy aprovechando tanta Gracia derramada. No acepto mis cruces, no me callo ante el juicio injusto, no acepto desprecios… al contrario, soy yo quien juzga, soy yo quien desprecia y soy yo quien se convierte en cruz pesada para mi esposo. Perdón, Señor.
Pero confío en ti, confío en Tu Espíritu, en Tu misericordia, tengo Esperanza en Tu poder y Tu bondad, y no voy a dejar de rezar, no voy a dejar de pedirte clemencia y de confesarme, no voy a dejar la Eucaristía, y no voy a dejar de esforzarme por serte fiel. En ti confío, Señor. Amén.

Madre de los esposos, ruega por nosotros.

A lo que podemos aspirar. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 10, 17-24

EVANGELIO

Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 17-24

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre».
Jesús les dijo:
«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno.
Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».
En aquella hora, se lleno de alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar».
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Palabra del Señor.

Nota: Anuncio: Proyecto Amor Conyugal realizará un anuncio sobre “la Belleza y la Verdad del matrimonio” en Málaga, en la parroquia de San Miguel de Miramar el próximo día 14 de octubre a las 20h en los salones parroquiales. Hablaremos también de los itinerarios para matrimonios y presentaremos el retiro del 17 de noviembre. Os esperamos.

A lo que podemos aspirar.

(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

A veces nos entusiasmamos con el poder que nos da Dios. Cuando colaboramos para salvar un matrimonio, nos invade una alegría inmensa, porque hemos alejado el mal de ellos por obra del Espíritu Santo. Es una fuerza que recibimos del Señor, pero deberíamos estar aún más alegres por lo que el Señor ha hecho por nosotros, porque Él me ha salvado, y me ha preparado un sitio en el cielo. Ahora puedo trabajar para Él, porque soy discípulo Suyo. Ahora puedo actuar en Su nombre, no por mis méritos. Ahora el Señor me da a conocer Sus cosas, no por mis méritos, sino por pura Gracia.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paco: Niños, hoy iremos a casa de vuestra tía, os guste o no.
Lucía: (A solas) Paco, no necesitas imponerte de esa manera. Háblales con más cariño, explícales por qué es importante ir a visitarles….
Paco: El otro día se quejaron y hoy no admito quejas. (Efectivamente fueron a casa de la hermana, pero a Paco le entra remordimiento de conciencia y al salir…) Lo siento, Lucía. Tienes razón. No debo ejercer mi autoridad a base de imponerme, sino siendo coherente con el Evangelio. La actitud de dominio es contraria al amor.
(Continúan hablando. Más tarde en la oración…)
Lucía: Señor, esta vez he ayudado a Paco en Tu nombre y además él se ha arrepentido. ¡Gracias! No me vanaglorio de ello, porque no ha sido obra mía, lo sé. Por eso, quiero darte aún más las gracias porque sé lo que me amas, te he contemplado en la Cruz por mí, y sé que estás dispuesto a todo para salvarme y para salvar a mi esposo. Sé que todo es obra tuya. Gloria a ti por siempre, Señor. Me llena de alegría saber que estás siempre a mi lado.

Madre,

Sólo aquellos que están en Tu corazón, son capaces de actuar con amor frente al Enemigo, de responder con amor ante la injusticia. Sólo por haber sido redimidos, podemos aspirar a estas actitudes que Dios nos inspira. Alabado sea el Señor por siempre. Amén.