EVANGELIO
¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 2-11
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle.
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí! ».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.
En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».
Palabra del Señor.
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Todo lo excusa.
El amor de Dios es comprensivo, por eso, cuando nos vamos amando con Su amor, el nuestro se va volviendo más comprensivo. Jesús comprende las dudas de Juan el Bautista y no se enfada, al contrario, lo ensalza por haber dedicado su vida a ser Su precursor. Pero Él muestra quién es a través de Sus obras. Viendo Su obras no cabe duda de que es el Mesías.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Lucas: Llevo mucho tiempo queriendo quererte, y no consigo conquistar tu corazón.
Ana: Sí, Lucas, porque tú no estás en mi corazón. Haces cosas por mí, pero no estás en mí. Yo intento que me satisfaga nuestra relación, pero noto que me falta algo. Eso que me falta es el Amor de Dios en ti, es lo que estoy llamada a recibir de ti.
Lucas: Ya, entiendo. El amor es comprensivo y, hasta que no comprenda tu corazón, lo demás no funciona. ¿Y qué puedo hacer?
Ana: Ten más tiempos de intimidad conmigo y verás como el Espíritu lo hace posible.
Lucas: Me encanta la idea. Me gusta mucho estar contigo.
Madre,
El amor de Dios todo lo excusa porque comprende. Estamos llamados a comprendernos en nuestro amor conyugal. Nos ponemos a ello. Alabado sea Dios que nos guiará en nuestro camino del amor conyugal.
“Ten más tiempos de intimidad conmigo
y verás como el Espíritu lo hace posible.
Lucas: Me encanta la idea. Me gusta mucho
estar contigo”
Quizás otra respuesta posible sería
Pasemos juntos tiempo en la presencia del
Señor adorando y amándonos y
el Espíritu nos hará
unirnos (conociéndonos en
Intimidad) siendo Uno en Dios
Señor tu plan para liberarnos es tan impresionante que hasta hace dudar al hombre más grande nacido de mujer ¿Cómo es posible?
Un Dios todopoderoso, creador del cosmos, capaz de erradicar el mal del mundo de “un plumazo” y sin embargo optas por el mejor plan: hacernos partícipes de Tu poder en nuestra vida. Qué tendrá ese poder “misterioso” que aquellos que lo experimentan piden voluntariamente más de todo de lo que en un principio huían: sufrimiento, dolor, incomprensión, … ¿Qué locura?
Un poder que, siendo escándalo a ojos del mundo, nos abre a mí y a mi esposa a vivir la verdadera libertad, la comunión con vosotros.
¡Madre mía!!! Que por tu humildad y confianza te llenaste del poder de Su amor no dejes de recordarnos lo bienaventurados que somos al tener un Dios que quiere que experimentemos lo que viven, lo que vivís.
¡Solo Dios basta!!!