Tan sólo por hoy. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 25-27

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

 

EVANGELIO

 

Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Palabra del Señor.

Tan sólo por hoy.

No es la ignorancia, lo que mueve al Padre, es la complacencia en aquellos que se ven a sí mismos pequeños. Él le revela Su identidad a quien quiere, y se complace en los sencillos, porque así le ha parecido mejor. Quizás porque son ellos, los sencillos, los que están dispuestos a abrir de nuevo la luz de sus ojos a la visión de la luz eterna. Cada “hoy”, es el día para contemplar a Dios, de nuevas.
Así canta Sta. Teresita en “Mi canción de hoy”: Tan sólo por un día, sé tú mi dulce apoyo: /Ven y reina en mi alma y dame tu sonrisa, /Tan sólo para hoy.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Agustín: ¡Qué contenta te veo esta mañana! ¿A qué se debe tu alegría?
Mercedes: Hoy tengo una nueva oportunidad de descubrir el misterio de Dios en nuestras vidas.
Agustín: ¿Y eso? ¿Qué tiene este día de especial?
Mercedes: Nada. Sólo que es hoy, un hoy irrepetible. Me interesa mucho el don de Dios para hoy. Él tenía proyectado este día desde la eternidad, y seguro que, con lo mucho que nos ama, desea darnos grandes cosas. Yo sólo quiero estar atenta para recogerlas todas. ¿Te apuntas?
Agustín: ¡Claro que sí! Me hace muchísima ilusión. Estaremos atentos los dos y así compartimos lo que veamos cada uno. ¿Te parece?
Mercedes: Me encanta. Y recuerda, además, que entre nosotros hay un sacramento, así que tenemos que estar especialmente atentos a lo que descubramos de Dios entre nosotros.
Agustín: Genial. ¿Y mañana?
Mercedes: Mañana volveremos a levantarnos para descubrir con sorpresa otro “hoy”.
Agustín: Con Dios y contigo, no hay quien se aburra pequeña… Jajaja

Madre,

Tan sólo por un día, ven y reina en mi alma, y dame tu sonrisa. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *