Archivo de la etiqueta: cielo

El trastero interior. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 19, 45-48

EVANGELIO
Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 45-48
En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
-«Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos.»»
Todos los días enseñaba en el templo.
Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Palabra del Señor.

El trastero interior.

Nuestra camino de fe hacia el Dios no consiste en que tenemos que poner mucho de nosotros. En realidad, nuestro esfuerzo debe consistir en quitar mucho de nosotros para dejarle espacio al Espíritu y que Dios ponga de lo Suyo en nuestro interior.

Imaginémonos un trastero, lleno de objetos sucios e inútiles que ocupan espacio. Nuestra tarea consiste en abrir una ventana y apartar trastos de nuestro interior para que pueda entrar la luz.

Aquel templo del que habla el Evangelio, fue destruido, y tal como ya profetizó el Señor a la samaritana, algún día adorarían a Dios en Espíritu y en Verdad. Ahora Dios no reside en un templo, sino que el templo es nuestro cuerpo. Dios reside en nosotros. Cristo viene a echar de nuestro interior todas esas tendencias interesadas, esos “bandidos” que nos roban tiempo para lo verdaderamente importante que es nuestro/a esposo/a. Hay otros que nos roban la verdad, pintándonos la vida de aparentes riquezas que son basura al lado de la riqueza de vivir una comunión en el matrimonio y en última instancia, la riqueza de vivir en Dios que nos lo da todo…

“Mi casa es casa de oración” dice el Señor. Nuestro cuerpo es la casa de Dios y es lugar de oración. Ni el narcisista más empedernido podría haber imaginado un destino más grandioso para su propio cuerpo. Y es que el cristiano no es el reprimido que no sabe disfrutar de la vida, es el que conoce la grandeza de la verdad y no se conforma con menos.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
http://proyectoamorconyugal.wordpress.com/2014/09/30/oracion-a-la-santa-familia/

__

La felicidad oculta. Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 20-25

EVANGELIO
El reino de Dios está dentro de vosotros

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 20-25
En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios Jesús les contestó:
-«El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.»
Dijo a sus discípulos:
-«Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del hombre, y no podréis.
Si os dicen que está aquí o está allí no os vayáis detrás.
Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día.
Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.»

Palabra del Señor.

La felicidad oculta.

El hombre siempre busca lo espectacular y las cosas del Señor son sencillas.
Tendemos a pensar que nuestra felicidad depende de que se resuelva alguna circunstancia externa: Que mi esposo/a cambie, de una situación de sufrimiento, de las dificultades que nos ponen los demás, de determinados dones que me faltan…
Cristo nos lo dice muy claro. El reino de Dios, es decir, la felicidad o la posibilidad de comunión o la santidad (los tres términos van parejos), está dentro de nuestro corazón. Cuando le abrimos al Señor las puertas de nuestro corazón y dejamos que Él reine, entonces en nuestros hogares reina la paz y la caridad.

El Señor vino a derrotar el pecado y no, como esperaban los fariseos, a derrotar a sus “enemigos”. Si Jesús no derrota el pecado, estaríamos hundidos bajo nuestras propias “victorias”, por nuestros “triunfos” terrenales.

El Señor nos aparta de esa manera de entender el reino de Dios. Si tú en tu corazón acoges Sus enseñanzas y tienes fe en Él, tienes una paz y una alegría inmensas. Ese es el comienzo del reino de Dios. Para que Su reino llegue a plenitud, hay que pasar por las pruebas de la fe, una purificación. Parecerá que Jesús se ha ido (“desearéis vivir con el Hijo del hombre y no podréis”), parecerá que el mal triunfa (CIC 675): “La Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes… que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad”.

Ante las dificultades del matrimonio, siempre aparece una solución mundana aparentemente compasiva, que es contraria a lo que Dios ha creado y lo que nos enseña sobre nuestra vocación. Ante esto, “Si os dicen que está aquí o está allí, no vayáis detrás”. Miremos las soluciones que nos ofrece la sociedad, los amigos… a ver si son coherentes con el Evangelio. El mundo le dice constantemente a la Iglesia: Haz lo que te digo y entonces te querrán. La Iglesia debe mantenerse en la verdad. Para ello, el Señor sufrió mucho, para revelarnos la Verdad.

El catecismo (CIC 677) nos dice que la solución vendrá del cielo. No desfallezcamos. Veremos la victoria de Dios.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
http://proyectoamorconyugal.wordpress.com/2014/09/30/oracion-a-la-santa-familia/

__

La salud no es lo primero. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 17, 11-19

EVANGELIO
¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 11-19
En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
-«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.»
Al verlos, les dijo:
-«ld a presentaros a los sacerdotes.»
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo:
-«¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?»
Y le dijo:
-«Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»

Palabra del Señor.

La salud no es lo primero.

Asistimos hoy a la representación de dos actitudes por parte de los leprosos, como respuesta ante la intervención de Jesús de limpiarles de su enfermedad:
Nueve se conforman con quedar limpios de su problema de salud, y sólo uno de ellos da muestras de buscar una sanación espiritual.

Éste último, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús dándole gracias. “Volvió” significa arrepentimiento, “gran voz” significa gozo y testificar, “y se postró de rodillas a sus pies, dándole gracias” significa vida de sujeción a nuestro Señor Jesús en gratitud. Jesús le dice “tu fe te ha salvado”, los otros nueve leprosos sólo quedaron limpios de su enfermedad.

Los esposos, estamos llamados por Dios a ser una sola carne y la cautividad del pecado, nos hace vivir un matrimonio infectado de lepra, que se deshace a trozos y espanta a los que lo rodean.
No vivimos nuestro matrimonio como una vocación. Vocación significa llamada, es Dios quien nos llama, también nosotros nos presentamos ante el sacerdote para casarnos. Pero ¿Cuántos de esos matrimonios acudimos después al Señor para agradecerle nuestro Sacramento y postrarnos ante Él alabándole y ofreciéndole nuestro servicio como esposos? Y quizás hemos acudido a Él también por problemas de salud, pero no estamos salvados.

Te pedimos, Señor, que nos libres de nuestra podredumbre y volvamos a Ti como el leproso salvado, llenos de gozo en un solo corazón siendo esposos testigos vivos de tu Gracia.

¡Deseamos mostrar Tu gloria Señor, Tu gloria es fuerte y hermosa, Tu gloria es nuestra alegría y nuestra esperanza! Sólo Tu imagen ilumina el mundo y estamos llamados a mostrarla.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
http://proyectoamorconyugal.wordpress.com/2014/09/30/oracion-a-la-santa-familia/

__

Con los pies en la Tierra y el corazón en el Cielo. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 16, 9-15

EVANGELIO
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?

Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 9-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
-«Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.»
Oyeron esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús les dijo:
-«Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro. La arrogancia con los hombres Dios la detesta.»

Palabra del Señor.

Con los pies en la Tierra y el corazón en el Cielo.

Nuestra fe no se vive en un plano espiritual, sino que se vive en la carne, en lo terrenal.

Para los hombres, siempre ha habido dos dioses: El Príncipe de este mundo (dinero, poder, …), que es siempre injusto; y Dios que es siempre amor y justicia.

Hoy Jesús nos dice que es imposible servir a los dos. Es más, nos dice que amará y se dedicará a uno y “aborrecerá” o no hará caso del otro. Cuando buscamos más dinero, poder, imagen… es más, cuando no los aborrecemos o no hacemos caso a todo esto, es a Dios a quien damos la espalda y por tanto, a nuestro esposo. Sin embargo, cuando descubrimos el Amor con que Dios nos amó primero, estimamos basura el dinero, el poder, la imagen… Tenemos en el centro de nuestro corazón A Dios y es Él, quien nos va haciendo generosos en nuestro matrimonio.

Todo lo que hay en este mundo, tiene una misión de amor que nos lleva a Dios. Por eso, el que es fiel en lo pequeño de este mundo, lo será también en lo grande a lo que Dios le ha destinado.

Desde nuestra llamada al amor en nuestra vocación conyugal, Dios quiere que seamos esposos generosos el uno con el otro. Entender que nada de lo que tenemos es nuestro, sino que somos meros administradores de los dones de Dios. Prescindir de lo que podríamos considerar “propio” para dárselo al otro, quizás del tiempo (ese rato televisión, whatsapp…), para estar con el esposo y escucharle, mirarle como le ve Dios. ¿Acaso somos creadores del tiempo? ¿Somos dueños del tiempo? O todo lo hemos recibido: “Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿Lo vuestro quién os lo dará?”.

El esposo que vive con arrogancia hacia su esposa y viceversa, tienen que saber que Dios la detesta.

El esposo que es capaz de ganarse al cónyuge, porque se va desprendiendo de las cosas terrenales que le atan, para atender a su esposo (genérico), sin lamentarse, sin comparar…, el que se ha ganado al esposo con los bienes de este mundo, en la carne… ese será recibido en las moradas eternas. Ese ayudará a su esposo/a a que también sea recibido/a en las moradas eternas, para vivir juntos siendo uno para toda la eternidad.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
http://proyectoamorconyugal.wordpress.com/2014/09/30/oracion-a-la-santa-familia/

(Disculpad al publicidad que pueda venir aquí abajo. Al ser un blog gratuito, incluyen la publicidad que desean y no tenemos control sobre ella).
__

Prácticas para el amor. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 16, 1-8

EVANGELIO
Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz

Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
«¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.»
El administrador se puso a echar sus cálculos:
«¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.»
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:
«¿Cuánto debes a mi amo?»
Éste respondió:
«Cien barriles de aceite.»
El le dijo:
«Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta.»
Luego dijo a otro:
«Y tú, ¿cuánto debes?»
Él contestó:
«Cien fanegas de trigo.»
Le dijo:
«Aquí está tu recibo, escribe ochenta.»
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.»

Palabra del Señor.

Prácticas para el amor.

Jesús nos invita a ser sagaces, es decir, a encontrar un medio para alcanzar el objetivo de la construcción del Reino de Dios, edificando una comunión en nuestro matrimonio y en nuestra familia. Jesús no felicita por la injusticia, sino por la astucia previsora.

Esto de la corrupción no es nuevo, pues el interés y la astucia por ganar y tener más, reside en el corazón del hombre.

La mejor forma de “blanquear” ante Dios nuestras ganancias injustas, esos dones inmerecidos que no hemos sabido administrar, es gestionarlos desde nuestra vocación. ¿Acaso pensamos que podemos engañar a Dios con nuestras apariencias o con la mediocridad de nuestra fe? Si no somos buenos cristianos con nuestro esposo (genérico) y ante nuestros hijos ¿Con quién lo vamos a ser?.

Hablar de astucia, es también hablar de interés. ¿Estamos interesados realmente en el Reino de Dios y su justicia? ¿Estoy realmente interesado/a en edificar una comunión de amor con mi esposo/a? ¿Es lo que más me ilusiona en la vida?.

Seamos honestos, la falta de tiempo no es excusa. Al menos nadie ha muerto por no tener tiempo, por ejemplo, para comer…

Que levante la mano quien diseña y realiza prácticas creativas que construyan comunión y estimulan el crecimiento en virtudes de nuestra familia, para comunicar así la Gloria que ha recibido de Dios.

Nos dice san Agustín: “Tu anhelo continuo es tu voz continua. Si dejas de amar callará tu voz, callará tu deseo”.

Quizás hoy, ante el Señor, tendremos que plantearnos cuál ha de ser nuestra astucia como hijos de la luz.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
http://proyectoamorconyugal.wordpress.com/2014/09/30/oracion-a-la-santa-familia/

(Disculpad al publicidad que pueda venir aquí abajo. Al ser un blog gratuito, incluyen la publicidad que desean y no tenemos control sobre ella).
__