EVANGELIO
La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 21-29
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Aquel día muchos dirán:
“Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?”.
Entonces yo les declararé:
“Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad”.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Mallorca: 25 y 26 de Julio. Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-2gQ
Sin sorpresas.
Quien dice que ama a Dios y no ama a su esposo, miente. Porque ¿Dónde si no vamos a aplicar el Evangelio? Pone un poco los bellos de punta, porque esos a los que rechaza el Señor vivían aparentemente próximos a Él, porque andaban por la vida diciendo “Señor, Señor” y Evangelizando a otros, incluso consiguiendo que se convirtieran. Por eso les sorprende la respuesta de Jesús. Quizás su fallo fue no entregarse en su matrimonio y vivir la fe como si fueran religiosos y no como esposos, la vocación a la que Dios les había llamado.
Esforcémonos por vivir el Evangelio en nuestro matrimonio para que luego no haya sorpresas.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Matrimonio Tutor: ¿Creéis que tenéis la base bien cimentada? De lo contrario todo lo que construido encima se va ladeando hasta que algún día se derrumba completamente.
Jaime: Nos queríamos, hicimos los cursillos prematrimoniales, íbamos a Misa los domingos…
Matrimonio Tutor: ¿Os casasteis sabiendo que dejabais todo atrás para entregaros al otro? Igual que los misioneros, se van de su país, dejan todas su pertenencias, todas sus comodidades, sus caprichos… ¿Ibais con esa conciencia?
Maite: La verdad es que no. Pensábamos que seríamos felices juntos, que nos sentiríamos queridos el uno por el otro…
Matrimonio Tutor: Los esposos debemos leer bien el Evangelio y aplicarlo a nuestro matrimonio. Esa parábola que dice: El grano de trigo que cae en tierra y muere, ese da mucho fruto. O ese otro que dice: El que pierda su vida por mí, la ganará. El matrimonio es así de exigente, y así de hermoso, cuando empiezas a ver los frutos. Podemos acabar viendo a Dios en él.
Madre,
El Señor tiene sed de mi amor y yo quiero dárselo amando allí donde me ha enviado, que es en mi matrimonio, haciendo Su voluntad. Es en el corazón donde sucede todo, si no conectamos nuestros corazones, seremos como extraños. Yo quiero acceder al corazón del Señor y al de mi esposo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.