EVANGELIO
Si quieres, puedes limpiarme
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 1-4
Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.
En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme».
Extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero, queda limpio».
Y en seguida quedó limpio de la lepra.
Jesús le dijo:
«No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Mallorca: 25 y 26 de Julio. Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-2gQ
¿Qué nos distancia?
La lepra de hoy en día, es el pecado que corroe nuestro corazón: Corroe nuestra paciencia, nuestra fidelidad, nuestra misericordia… y nos va aislando el uno del otro. A veces nos llegamos a evitar como si fuéramos “apestados”.
El Señor me recuerda algo muy importante para aplicar en mi matrimonio: No es la impureza la que nos distancia, sino la falta de misericordia. Si Tú Señor, que eres puro, acoges con tanto cariño, ¿por qué a mí, que no lo soy, me cuesta acoger a mi esposo cuando peca?
Aterrizado a la vida matrimonial:
Matrimonio Tutor ¿Por qué te quieres separar de tu esposo?
Luisa: Porque es un egoísta, un vanidoso y un soberbio.
Matrimonio Tutor: Y ¿Eso es motivo para separarte de él?
Luisa: Sí, porque me hace sufrir mucho y ya no puedo más.
Matrimonio Tutor: Piénsalo bien ¿Qué te hace sufrir, tus pecados o tu falta de misericordia para acogerle tal como es?
Luisa: Buena pregunta…
Matrimonio Tutor: Sí, está bien que lo reconozcas. Es la falta de misericordia la que nos distancia de nuestro esposo pecador. Es el momento de acercarnos a Jesús y suplicarle juntos de rodillas: Señor, si quieres puedes limpiar nuestro matrimonio.
Madre,
Rezamos un Ave María por todos los matrimonios, para los que su esposo ha dejado de ser una prioridad.