El que ama a Dios, recibe todo como un don Suyo. El que ama al/a esposo/a, excusa las faltas, confía en que el/la amado/a irá mejorando, olvida lo negativo… y valora lo positivo.

EVANGELIO

Hemos tocado y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35

En aquel tiempo, dijo el Señor:
« ¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación? ¿A quién son semejantes?
Se asemejan a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros aquello de:
«Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado».
Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís: “Tiene un demonio”; vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué hombre más comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores».
Sin embargo, todos los hijos de la sabiduría le han dado la razón».

Palabra del Señor.
Notas: Próximas misiones.

• Retiro Málaga y Mallorca en Málaga y campamento para los niños: 05, 06 y 07 de octubre. Casa Diocesana. Infórmate aquí: https://proyectoamorconyugal.es/?p=4926
• Retiro en Barcelona: 26, 27 y 28 de octubre (Casa de Espiritualidad María Inmaculada. Tiana).
• Retiro en Valladolid: 23, 24 y 25 de noviembre (Casa de Espiritualidad Sagrado Corazón)
• Retiro en Pamplona: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier)

Para experimentar amor.

Cuando uno está pendiente nada más que de lo que recibe, nada le viene bien. Siempre falta algo, todo es criticable… Cuando mi posición es la de “ser querido”, ser evangelizado, ser servido… me convierto en un tirano. No me basta con que Dios me haya creado, ni con que me haya dado la dignidad que tengo haciéndome persona, ni con que me haya dado la capacidad de amar, ni con que me haya dado un esposo, hijos y tantas cosas en la vida. Ni siquiera me basta con que haya enviado a Su Unigénito para salvarme muriendo por mí. Además quiero que me quite mis faltas, que elimine los defectos de mi esposo, que me quite las circunstancias que me hacen sufrir… Entonces soy de los que no para de quejarse.

En cambio, cuando me esfuerzo en amar, el que ama a Dios, recibe todo como un don Suyo. El que ama al esposo, excusa las faltas, confía en que el amado irá mejorando, olvida lo negativo… y valora lo positivo. Entonces se vuelve una persona amable y agradecida. He sido creado para mi esposo, pero ¿Estoy pendiente de que me ame como a mí me gusta o de amarle como le gusta a él/ella? Porque el amor, sólo se experimenta cuando se ama.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ana: Mi hermana tiene una deficiencia síquica, y requiere de todos los cuidados. La quiero muchísimo. En cambio, no me siento nada querida por mi esposo. Es un sieso, no profundiza en las cosas, es un egoísta…
Matrimonio Tutor: Y tu hermana ¿Qué te da? ¿Acaso no eres tú la que se entrega a ella? ¿Por qué no haces lo mismo con tu esposo? Entonces lo amarás. Entonces descubrirás que no es tan sieso, que no es tan egoísta como pensabas. Te cambiará la mirada y aprenderás a mirarle como Dios le mira, porque Dios le ama y se entrega a él.
Ana: Pero mi hermana me necesita, y mi esposo no.
Matrimonio Tutor: Tu esposo te necesita más de lo que tú te crees. Ámale y experimentarás amor, como te ocurre con tu hermana.

Madre,

Por nuestra soberbia, somos muy exigentes con todo y con todos, y no valoramos el don de Dios. Alabemos al Señor que ha estado grande con nosotros. Amén.