RETIRO MATRIMONIOS LISBOA 19 – 21 SEPTIEMBRE 2025

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RETIRO MATRIMONIOS MENDOZA 12 – 14 SEPTIEMBRE 2025

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RETIRO MATRIMONIOS BILBAO – AMOREBIETA  19 – 21 SEPTIEMBRE 2025

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El mudo alabó al Señor. Comentario para matrimonios: Mt 9, 32-38

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Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 32-38.

En aquel tiempo, le llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Y después de echar al demonio, el mudo habló.
La gente decía admirada:
«Nunca se ha visto en Israel cosa igual».
En cambio, los fariseos decían:
«Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios».
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.
Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».
Entonces dice a sus discípulos:
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

El mudo alabó al Señor

Hace 15 días celebrábamos el nacimiento de Juan el Bautista, y veíamos que Zacarías dudó de la palabra del Señor, y quedó mudo hasta que hizo lo que le había ordenado el Señor. Entonces recuperó la voz y alabó al Señor.
También en nosotros, el demonio entra por la sospecha. ¡Cuántos esposos están mudos y no alaban al Señor, porque dudan de su matrimonio! Y cuántos, al contemplar la hermosura del matrimonio como Dios lo pensó, al redescubrir a nuestro cónyuge como el don más valioso que Dios nos ha entregado, al descubrir la grandeza de nuestro sacramento, hemos recuperado la voz y alabamos al Señor, no podemos quedarnos callados.
¡Esposos, que habéis visto los milagros del Señor en vosotros! Ahora es la hora de trabajar en su mies, anunciando el evangelio del matrimonio y la familia, y llevando a Jesús a los matrimonios extenuados y abandonados, para que Él los cure.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Juan: Ayer vi bastante triste a tu hermano, no sé… me parece que no está bien con su mujer… creo que deberíamos hablar con ellos e invitarles a un retiro de Proyecto Amor Conyugal. ¿Qué te parece?
Lola: No sé, él es así pero… quizás tienes razón y yo no me he dado cuenta…
Juan: Es más, le veo… como dice el evangelio, extenuado y abandonado, como oveja sin pastor. Necesita recuperar la alegría.
Lola: Juan, cómo te quiero… ¡eres tan compasivo! Te pones siempre en el lugar del otro y buscas el modo de ayudar y de aliviar su sufrimiento. ¡Cuánto aprendo de ti!
Juan: Bueno, Lola, bueno… tú también… estás siempre dispuesta a escuchar, y acoges lo que te propongo.
Lola: Pues ahora mismo le llamo y les decimos que vengan mañana a casa a cenar y así podemos charlar tranquilamente y les invitamos a ir a un retiro, para que conozcan como es el matrimonio como Dios lo pensó.
Juan: ¡Qué alegría poder trabajar juntos en la mies del Señor!

Madre,

Enséñanos y ayúdanos a tener un corazón compasivo como el Tuyo y el de tu Hijo. ¡Bendita seas Madre!

¡Vivirá! Comentario para matrimonios Mateo 9, 18-26

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Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un jefe de los judíos que se arrodilló ante él y le dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, impón tu mano sobre ella y vivirá». Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entre tanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orla del manto, pensando que con solo tocarle el manto se curaría. Jesús se volvió y, al verla le dijo: «¡Animo, hija! Tu fe te ha curado». Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa de aquel jefe y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: «¡Retiraos! La niña no está muerta, está dormida». Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se levantó. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.

¡Vivirá!

Qué fe tan impresionante la del jefe de los judíos y de la hemorroísa, son un ejemplo que debemos tener muy presente, porque en la dificultad a lo que tendemos por la concupiscencia (tendencia al mal por el pecado original) es a desconfiar y culpar al que más cerca tenemos, normalmente a nuestro esposo. Señor, nosotros queremos confiar en Ti, sabemos que todo lo que ocurre en nuestra vida entra dentro del plan que tienes para que lleguemos juntos al Cielo. Hoy te escucho decirme «¡Ánimo! Tu fe salvará a tu esposo y a vuestros hijos, y a los hijos de vuestros hijos…» ¡Gracias, Señor, por todo!

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Juan: Beatriz ¿estás bien? Te veo nerviosa.
Beatriz: ¡Ay, Juan! Qué bien me conoces, llevo todo el día preocupada…
Juan: ¿Qué te ocurre? Ven aquí y cuéntame.
Beatriz: No te preocupes, estás viendo el partido. Te mereces un ratito de descanso, que llevas toda la tarde con los niños.
Juan: Ahora mismo apago la tele, tú eres más importante. Cuéntame, de verdad.
Beatriz: Es que he estado hablando con mi hermano. ¡Tiene el corazón tan cerrado! Y estoy preocupada de verdad por él, ha pasado un momento muy complicado que se ha resuelto milagrosamente, y en lugar de ver la mano del Señor… lo ha hecho cerrarse aún más. No sé que hacer, mi madre también está sufriendo mucho.
Juan: Es complicado, entiendo que estés preocupada. Ya has hablado con él y le das testimonio con tu fe y tu cambio de vida. Creo que lo que te queda por hacer es confiar en los tiempos del Señor, que no son los nuestros. Vamos a rezar por él, por su conversión de corazón. ¿Te imaginas qué frutos va a dar a su alrededor cuando se convierta?
Beatriz: Muchas gracias Juan, me hacía falta esa mirada sobrenatural tuya, verdaderamente eres mi Ayuda Adecuada. ¡Cuánto te quiero! ¡Bendito seas, Señor! Gracias por darme un esposo tan maravilloso.

Madre,

Gracias, gracias, gracias por tu SI y por la llamada que nos has hecho a este precioso Proyecto de Amor Conyugal que tanto nos ha cambiado la mirada y la Vida. Aquí nos tienes para todo lo que necesites. Alabado sea Tú Hijo a quien nos confiamos.