Matrimonios “Effetá” Comentario del Evangelio para Matrimonios: Marcos 7, 31-37

¡Ábrete a tu esposo/a! Abre tus oídos para escucharlo/a. Abre tus ojos para mirarlo/a. Porque el Señor tiene mucho que darte a través de él/ella. Alabado sea el Señor.

EVANGELIO

Hace oír a los sordos y hablar a los mudos
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37

En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.
Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.
Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá», (esto es: «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Palabra del Señor.

Notas: Próximas misiones.

  • Retiro en Madrid: 7, 8 y 9 de septiembre (Casa de Cristo Rey) Completo.
  • Retiro en Madrid: 14, 15 y 16 de septiembre (Casa de Cristo Rey) Completo.
  • Retiro Málaga y Mallorca en Málaga y campamento para los niños: 05, 06 y 07 de octubre. Casa Diocesana. Infórmate aquí: https://proyectoamorconyugal.es/?p=4926
  • Retiro en Barcelona: 26, 27 y 28 de octubre (Casa de Espiritualidad María Inmaculada. Tiana).
  • Retiro en Valladolid: 23, 24 y 25 de noviembre (Casa de Espiritualidad Sagrado Corazón)
  • Retiro en Pamplona: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier)

Matrimonios “Effetá”

En el matrimonio hay mucho de sordera y muchos esposos que han enmudecido. Observamos cuando vamos en el coche, cuántos matrimonios van en silencio o uno conduciendo y el otro mirando el móvil. Muchos matrimonios han perdido el interés el uno por el otro, y ya no les interesa conocerse. Muchos nos confiesan que han dejado de mirarse a los ojos desde hace años.

Hoy el Señor viene a decirnos «Effetá»: ¡Ábrete! ¡Ábrete a tu esposo! Abre tus oídos para escucharle. Abre tus ojos para mirarle. Porque el Señor tiene mucho que darte a través de él/ella. Alabado sea el Señor.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Paula: Cuando nos dijisteis que nos miráramos a los ojos, nos costó muchísimo. Yo en realidad, le mantuve la mirada a mi esposo sólo porque me di cuenta de que él era incapaz de hacerlo. Después, cuando tuvimos que volver a mirarnos, aguantamos un poco más, pero no fuimos capaces de mirarnos relajadamente ninguno de los dos. Solamente después de confesarnos y pedirnos perdón, se desbloquearon nuestras miradas. El Señor nos había sanado. Ya no había barreras entre nosotros. Mirarnos a los ojos, mostrándonos nuestro interior, volvía a ser posible.
A la vuelta, en el coche, no parábamos de hablar. Hacía mucho tiempo que no nos contábamos tantas cosas de nosotros. Fue alucinante. Alabado sea el Señor.

Madre,

Vamos acumulando nudos y llega un momento en que nos quedamos sordos y mudos. Pedimos al Señor que se acerque a todos los matrimonios lo suficiente como para tocar nuestros oídos y nuestra lengua y que volvamos a abrirnos el uno al otro. Queremos ser matrimonios “Effetá” y sabemos que Él todo lo hace bien. Alabado seas, Señor.

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