Tengo que luchar cada día contra la seducción del mal y no inducir al mal a mi esposo/a. El Señor me purifica y, aunque escuece, me hace feliz.
EVANGELIO
Más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 9, 41-50
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te induce a pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna”.
Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salaréis? Tened sal entre vosotros y vivid en paz unos con otros».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos). Rezad por los frutos.
- Anuncio en Barcelona: 14 de marzo a las 20h en la parroquia de santa Teresita.
- Retiro en Barcelona: 15-17 de marzo (Casa de Espiritualidad María Inmaculada, Tiana). Rezad por los frutos.
- Anuncio en Mérida: 29 de marzo a las 20h en la Parroquia de San José, Calle Publio Carisio, 41. Inscríbete: http://wp.me/p6AdRz-1Bx.
(De los siguientes retiros no se han abierto las inscripciones. Informaremos más adelante)
- Retiro en Cádiz (Chipiona): 10-12 de mayo, Santuario de Regla.
- Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio.
- ¿Retiro en Vigo?: Sondeo para abrir la posibilidad de hacer un retiro. Si te interesa, inscríbete: Una vez visto si hay demanda en la zona, nos pondremos en contacto con vosotros: https://goo.gl/forms/591yixYDxZGyarB82
(Adoración en Pamplona por los matrimonios: 3os jueves de mes en Santa Maria la Esperanza de Doniantzu)
Límites para amar más.
Me fijo hoy en la palabra “inducir”, que repite el Señor en varias ocasiones. Inducir es influir para que una persona haga o piense, principalmente algo malo. Ya nos dijo San Juan Pablo que nuestro cuerpo, por el pecado, no es movido hacia lo alto por la fuerza del Espíritu. Es el alma la encargada de tirar del cuerpo. Por tanto, el cuerpo me induce al mal y tengo que luchar cada día contra esa seducción y reconquistar mi autodominio.
Pero también yo puedo inducir al mal, y a eso, Jesús lo llama “escandalizar”, y en ese caso, me hace merecedor de que me aten una piedra al cuello y me tiren al mar. Tenemos mucho poder de influir en nuestros seres queridos, especialmente en mi esposo y en mis hijos. ¿Cuántas veces escandalizo con mis comportamientos como padre/madre y esposo? Jesús es muy claro con la gravedad que conlleva.
Y por último, habla de que seré “salado a fuego”. Es la purificación de mi corazón la que me promete. ¡Dichosos los limpios de corazón! Y cuántas ganas tengo de que llegue ese momento, aunque duele, escuece, cada vez… pero… aquí estoy, Señor, para que purifiques mi corazón, salado a fuego.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Juan: Noto un dolor interior cuando me corriges, cuando me llevas la contraria, cuando no haces las cosas como yo digo, cuando me coartas un plan deseado… Y sé que ese dolor, me lo provocan mis pecados, y no tus actitudes. Es mi espíritu de dominio, mi egoísmo, mi orgullo… Y cada dolor que recibo, es un fuego purificador que tengo que aceptar con alegría. Dios hace su obra en mí a través de ti.
Alicia (esposa de Juan): Vaya, lo siento, cariño. No quiero hacerte daño.
Juan: No, no eres tú, es la purificación de mi corazón. Ya lo decía sta. Teresa de Calcuta: “Ama hasta que duela”. Y es, porque en ese dolor está el límite de lo que no fui capaz de amar la última vez, el límite donde tengo la oportunidad de crecer en el amor. San Juan Pablo habla de que Jesús nos propone que superemos el límite del pecado, así que, ¡Ahí estamos! Gracias, preciosa.
Madre,
Esta vida es una lucha contra mis resistencias y pecados, pero a medida que el Señor me libera, soy más feliz. Gracias Señor por todo lo que me das, por mi esposa, mis hijos, mi familia y amigos, mi trabajo, mis circunstancias y dificultades de hoy, mi cruz de cada día, gracias por la prueba… Gracias, gracias, gracias. Alabado seas.