EVANGELIO
Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
«¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido».
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
«¡Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido».
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
Palabra del Señor.
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La fiesta.
Es curioso, pero a todos nos pasa. Nos alegramos más por uno que se convierta que por 99 justos. Nos ocurre en los retiros. Cuando vemos a un matrimonio que llega mal y se va fenomenal, nos invade la emoción y alabamos a Dios por Su obra. Parece que estamos hechos para eso, para ayudar a sanar y salvar. Por eso nuestro corazón responde alegrándose especialmente en esos casos.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Alicia: Mi esposo es muy egoísta. Va totalmente a lo suyo.
Matrimonio Tutor: Pues ve preparando la fiesta.
Alicia: ¿Fiesta? ¿Qué fiesta?
Matrimonio Tutor: La que celebres cuando tu esposo salga de su egoísmo gracias a tu esfuerzo por recuperarlo amándolo más.
(Al cabo de unas semanas)
Matrimonio Tutor: ¿Qué tal tu esposo?
Alicia: Ahí sigo, dándole cariño. Estoy atenta a él y me voy dando cuenta que al pobre todo lo viene de su infancia, que no le ayudaron a fortalecer su voluntad. Pero él está luchando. Me lo ha confesado.
Matrimonio Tutor: ¡Bien! ¿Oyes la fiesta?
Alicia: ¿Qué fiesta?
Matrimonio Tutor: La que están haciendo los ángeles en el cielo por que has dejado de ser soberbia y te has vuelto misericordiosa.
Alicia: Jajaja, espero que así sea.
Matrimonio Tutor: Así es. Dios se ha valido del egoísmo de tu esposo para hacerte más misericordiosa.
Alicia: ¡Alabado sea el Señor!
Madre,
Afortunadamente la misericordia de Dios es más fuerte que nuestro pecado. Alabado sea por su paciencia y su bondad.
Este hecho, unido al evangelio de hoy, nos muestra la importancia de la paciencia y misericordia, comprensión y tolerancia, en la convivencia cotidiana matrimonio.
Cuando más hay que actuar es en el problema o la dificultad
Además pensando en que estas situaciones son las más corrientes en la vida de la pareja.
Señor: gracias por ayudarnos en todo.
Virgen María, Madre nuestra que nos falte tu protección.