Acepto mis circunstancias y los pecados de mi esposo/a como medio para mi purificación. Si dejo que entre el Espíritu, hablaré con autoridad, en Su nombre.
EVANGELIO
Sé quién eres: el Santo de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 31-37
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!».
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
« ¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
Palabra del Señor.
Notas: Próximas misiones.
- Retiro en Madrid: 7, 8 y 9 de septiembre (Casa de Cristo Rey) Completo.
- Retiro en Madrid: 14, 15 y 16 de septiembre (Casa de Cristo Rey) Completo.
- Retiro Málaga y Mallorca en Málaga y campamento para los niños: 05, 06 y 07 de octubre. Casa Diocesana. Infórmate aquí: https://proyectoamorconyugal.es/?p=4926
- Retiro en Barcelona: 26, 27 y 28 de octubre (Casa de Espiritualidad María Inmaculada. Tiana).
- Retiro en Valladolid: 23, 24 y 25 de noviembre (Casa de Espiritualidad Sagrado Corazón)
- Retiro en Pamplona: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier)
La autoridad no viene de la insistencia.
La autoridad viene del Espíritu Santo. De ese conocimiento de Dios y de la Verdad. Si no conozco la Verdad, si no me lleno del Espíritu Santo, hablaré de mis criterios, pero no con la autoridad que da la Verdad, que hasta los espíritus inmundos obedecen.
No son los más pesados o insistentes los que convierten a las personas, sino los santos. Los insistentes cansan, aburren y crean rechazo. Los santos arrastran a muchos hacia Dios.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Carlos: Se lo he dicho mil veces, tanto a Marta como a los niños, y no me hacen caso. Estoy cansado de decírselo.
Matrimonio Tutor: Carlos, es que tú no tienes autoridad para cambiar a las personas. Sólo Dios puede. O te llenas de Dios y por tanto hablas en Su nombre, o no tienes nada que hacer.
Carlos: y ¿qué tengo que hacer?
Matrimonio Tutor: Lo primero es purificar tu corazón, para que pueda entrar el Espíritu. Para ello, acepta tu situación, esas cosas que no soportas de tu esposa son un indicativo de que tú tienes mucho que purificar, porque si no, serías capaz de amar en esas situaciones. Así que, acepta esas circunstancias como un medio para ser capaz de amar, y recíbelas con alegría, con paciencia y con humildad. Y después, ya sabes, acude mucho a los sacramentos.
Carlos: O sea, me estáis diciendo que los pecados de ellos pueden ser un medio para mi purificación.
Matrimonio Tutor: Efectivamente.
Carlos: Ah! Pues qué visión más interesante. A partir de ahora los aprovecharé para el bien de la familia.
Madre,
La autoridad nos llega por el camino de la humildad. La humildad nos lleva a la fe, la fe a la esperanza de que Dios hará la obra en nosotros, y la esperanza nos lleva a amarnos cada vez más. Madre, que dejemos a Dios ser Dios en nuestras familias. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.