Dios nos creó para vivir una unión tan grande y divina que es indisoluble. No renunciaremos a la grandeza de nuestro matrimonio como Dios lo pensó.

EVANGELIO

No sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 18-21En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: «No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».Palabra del Señor.
Avisos:

• Anuncio en Bilbao: Jueves 30 de mayo a las 19:30h (Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes – C/ Barría, Las Arenas – Getxo)
• Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio. Orad por los frutos.
• Anuncio en Madrid: Lunes 3 de Junio a las 20:00h (Parroquia Beata Ana María Bogas – 3 Olivos – C/ Bella Altisidora, 6)
• Retiros en Madrid: 07 a 09 de junio y 12 a 14 de julio (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos): Completos.
• Retiro en Toledo: 14 a 16 de junio (Casa Diocesana “El buen Pastor”). Más información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1JT
• Retiro de Palma de Mallorca: del 26 al 28 de julio. Infórmate aquí: https://forms.gle/mc8nacYhiTBmeGcV6
• Retiro en Córdoba: 21 a 23 de junio (Casa San Antonio) (Posibilidad de inscripción con hijos) Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-1Lx

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

Indisoluble aunque me critiquen.

A lo mejor resulta que busco la aprobación del mundo, pero no es eso lo que vivió mi Señor. Él vivió en la verdad, y la Verdad no es de este mundo. Por eso, cuando el Señor nos escoge, nos saca de este mundo, ya no pensamos como el mundo, ya no deseamos lo que desea el mundo. Y eso hará que el mundo nos odie.

Hoy en día, no se puede defender la indisolubilidad del matrimonio. Se buscan ejemplos que conmueven para justificar que se aconseje ir en contra de la voluntad de Dios. Se aprovecha el argumento de la misericordia de Dios para justificar la infidelidad de los hombres que tienen derecho a no sufrir.

Pero Dios nos creó para vivir una unión grande, tan grande y tan digna, que fue creada a imagen Suya, tan divina que es Él quien la hace y por tanto, es indisoluble. No renunciaremos a la grandeza de nuestro matrimonio como Dios lo pensó, aunque nos critiquen o nos tachen de antiguos.

Es lo que nos da la dignidad de esposos, una misión preciosa, encomendada por Dios, por la que merece la pena vivir.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Luis: No lo entiendo. Si ella ha sido abandonada por su marido ¿por qué no puede “rehacer” su vida? Me parece que te has quedado un poco anticuado, juan.
Juan: Mi querido Luis, eso de “rehacer” la vida es un invento falso de nuestra sociedad. ¿Llamas rehacer la vida a romper un compromiso para toda la vida, en lo bueno y en lo malo? Cuando llega lo malo ¿ya no toca ser fiel? Imagínate que Dios “rehiciese” su vida y por la infidelidad de tantos, se olvidase de Su alianza con nosotros. ¿Querrías un Dios así? ¿Te fiarías de un Dios que contemplase esa posibilidad? Pues nuestro amor de esposos, es tan grande que está creado a imagen del de Dios, y si no, yo no me habría casado nunca.Todos perderíamos la fe en el matrimonio, que es lo que está pasando ahora. Se puede ser fiel en lo malo, incluso habiendo sido abandonado. Conozco a muchos que lo están haciendo, y me parece que están dando un ejemplo brutal sobre la grandeza del matrimonio. ¿La situación es dura? Sí, como también lo es la de otros muchos que siguen siendo fieles al vínculo a pesar de las dificultades que viven en su matrimonio, que no es nada fácil, porque somos pecadores. Más de uno preferiría quedarse solo. Pero es la voluntad de Dios, es nuestra misión, y tenemos la seguridad de que Dios tiene un camino de felicidad para nosotros en cualquier circunstancia que Él permita, siempre que no nos separemos de Él, claro está.
Luis: ¡Ya! Eso lo dices porque no te ha tocado a ti. Si te abandonara tu mujer, ya veríamos, ya.
Juan: Mi mujer no me ha abandonado, pero hemos vivido una crisis fortísima, y por buscar la voluntad de Dios, Él ha acabado reconducido nuestras vidas y está haciendo real que permanezcamos en Su amor y que Su alegría en nosotros. Estoy convencido de que no dejará a nadie abandonado ¡Convencidísimo! Pero el camino no se recorre bajo los criterios del mundo, son los criterios de Dios los que nos llevan a la santidad. Yo confío en Él, y creo en la sacralidad del Matrimonio.

Madre,

Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.