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EVANGELIO

Id a las ovejas descarriadas de Israel.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7

En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».

Palabra del Señor.

En urgencias.

Muchísimos matrimonios de la Iglesia no están fuertes para poder proclamar y defender la verdad del matrimonio y la familia. Debemos aplicarnos y ayudar a que las ovejas de “Israel” sean un testimonio de la grandeza del sacramento del matrimonio para los que están más alejados. Que, teniendo el amor de Cristo entre ellos, tengan poder para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia de los matrimonios a los que sean enviados.
¿Está el amor de Cristo actuando entre vosotros como para dar testimonio? Entonces, Proyecto Amor Conyugal te necesita, porque hay muchos matrimonios que atender.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marcos: A ver, Laura, centraros en los matrimonios que van a Misa es como pasar una revisión periódica de mantenimiento. La necesidad real la tienen los matrimonios que están ya separados o divorciados, que son los que realmente están en “urgencias”.
Laura: Marcos, creo que vosotros no tenéis mucha relación íntima con matrimonios que os abran su corazón. Aparentemente, los matrimonios de la Iglesia no están mal, pero nosotros que estamos muy cerca de ellos y conocemos sus casuísticas, os podemos decir que la situación del matrimonio cristiano ¡es crítica! Hay un alto número de matrimonios viviendo crisis muy fuertes.
Marcos: Puede ser. La realidad es que se han disparado las separaciones y divorcios entre matrimonios de la Iglesia.
Laura: Así es. Necesitamos esposos que estén fuertes para sostener la verdad del matrimonio y de la familia en la Iglesia y en la sociedad. Vamos a ayudarles antes de que sean víctimas de esta batalla del demonio contra Dios a través del matrimonio, como predijo la Virgen de Fátima a Sor Lucía.
Marcos: Oye, pues contad con nosotros. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Pero antes, debo confesarte que mi esposa y yo no estamos pasando un buen momento en nuestra relación matrimonial. ¿Podíamos acercarnos a vuestra casa y charlar un día los cuatro?

Madre,

El Señor nos ha enviado y vamos con la sirena de acá para allá. Danos la fortaleza y envía más matrimonios a la mies.
Alabado sea Dios que cuenta con nosotros y permite que sanemos a tantos matrimonios.