En una palabra: Obediencia. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 23, 1-49

Al igual que Jesús obedece al Padre, a través de la obediencia a mi esposa/o he salvado mi matrimonio y a mis hijos.EVANGELIOPasión de nuestro Señor Jesucristo
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 1-49En aquel tiempo, los ancianos del pueblo, con los jefes de los sacerdotes y los escribas llevaron a Jesús a presencia de Pilato.
No encuentro ninguna culpa en este hombre
C. Y se pusieron a acusarlo diciendo
S. «Hemos encontrado que este anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al César, y diciendo que él es el Mesías rey».
C. Pilatos le preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?».
C. Él le responde:
+ «Tú lo dices».
C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:
S. «No encuentro ninguna culpa en este hombre».
C. Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido, se volvía dándose golpes de pecho.
Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, viendo todo esto.
C. Pero ellos insistían con más fuerza, diciendo:
S. «Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea hasta llegar aquí».
C. Pilato, al oírlo, preguntó si el hombre era galileo; y, al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, que estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días, se lo remitió.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio.
C. Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo, porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas con abundante verborrea; pero él no le contestó nada.
Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco.
Herodes, con sus soldados, lo trató con desprecio y, después de burlarse de él, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos entre sí Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre sí.
Pilato entregó a Jesús a su voluntad.
C. Pilato, después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo, les dijo:
S. «Me habéis traído a este hombre como agitador del pueblo; y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas de que lo acusáis; pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto: ya veis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Ellos vociferaron en masa:
S. «¡Quita de en medio a ese! Suéltanos a Barrabás».
C. Este había sido metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio.
Pilato volvió a dirigirles la palabra queriendo soltar a Jesús, pero ellos seguían gritando:
S. «¡Crucifícalo, crucifícalo!».
C. Por tercera vez les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
C. Pero ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo su griterío.
Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían: soltó al que le reclamaban (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su voluntad.
Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí.
C. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.
Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él.
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
+ «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vienen días en los que dirán: “Bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado”. Entonces empezarán a decirles a los montes: “Caed sobre nosotros”, y a las colinas: “Cubridnos”; porque, si esto hacen con el leño verde, ¿qué harán con el seco?».
C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
C. Y cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Jesús decía:
+ «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».
C. Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte.
Este es el rey de los judíos.
C. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo:
S. «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
C. Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
S. «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
C. Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos».
Hoy estarás conmigo en el paraíso.
C. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
S. «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
C. Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
S. «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada».
C. Y decía:
S. «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
C. Jesús le dijo:
+ «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
C. Era ya como la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:
+ «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu».
C. Y, dicho esto, expiró.
Todos se arrodillan, y se hace una pausa.
C. El centurión, al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo:
S. «Realmente, este hombre era justo».Palabra del Señor.
Avisos:

  • Retiro en Jerez-Asidonia (Chipiona): 10-12 de mayo, Santuario de Regla. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1FQ
  • Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio. (Posibilidad de inscripción con hijos). Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-1GK
  • Consagración de los matrimonios y familias en Córdoba al Sagrado Corazón de Jesús. Sábado 27 de abril.
    Las Ermitas, 12 de la mañana Eucaristía y Consagración al finalizar.
    Posibilidad de subir andando. Más información coproyectoamorconyugal@gmail.com

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

  • Retiro en Madrid: 07 a 09 de junio (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos)
  • Retiro en Toledo: 14 a 16 de junio (Casa Diocesana “El buen Pastor”)
  • Retiro en Córdoba: 21 a 23 de junio (Casa San Antonio) (Posibilidad de inscripción con hijos)
  • ¿Retiro en Vigo?: Sondeo para abrir la posibilidad de hacer un retiro. Si te interesa, inscríbete. Una vez visto si hay demanda en la zona, nos pondremos en contacto con vosotros: https://goo.gl/forms/591yixYDxZGyarB82

Adoración por los matrimonios:

  • En Madrid (Las rozas) Viernes 12 de abril 20:15 horas. Parroquia Ntra. Sra. de La Visitación
  • En Madrid (Fuenlabrada) Viernes 26 de abril, 21 horas, 1ª Adoración por matrimonios en la parroquia San Esteban Protomártir
  • En Sevilla Jueves 25 de Abril de 2019 a las 20:30 horas en la Iglesia del Señor San José
  • En Pamplona por los matrimonios: 3os jueves de mes en Santa Maria la Esperanza de Doniantzu

En una palabra: Obediencia.Contemplamos lo que Cristo vivió por obediencia al Padre. No deja de impactarme, ¡Cuánto me amó! Cuántas veces queremos defender las cosas según nuestros criterios, y qué lección hoy, cómo el Hijo hace lo que decide el Padre y, no queda defraudado, porque el Padre lo exaltó sobre todas las cosas.Aterrizado a la vida matrimonial:Susana y Alberto discuten porque nunca se ponen de acuerdo y están empeñados en llevar razón. Su hijo, Miguel de 18 años, está cada día más rebelde. Los padres están preocupados por él. Susana le reza a Dios rota porque su hijo se está echando a perder. El Señor le contesta que por su renuncia salvará a su hijo. Susana ve cómo a través de la obediencia de Jesús, Dios salva a sus hijos y glorifica a Cristo. Así que decide no llevarle la contraria a su esposo y obedecer. Lo comenta con Alberto, quien decide hacer lo mismo. Un año después, Miguel ha dado un cambio importante, y su matrimonio también.
¡Gloria a Dios!Madre,Te miro en la escena de la Pasión y me admiro de cómo guardarías todo esto en Tu Corazón como voluntad de Dios, cómo unirías tu obediencia a la de Tu Hijo, para mayor gloria de Dios. Bendita seas, Madre. Alabado sea el Señor por siempre, porque se entregó a sí mismo por mí.

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