EVANGELIO
El Hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
«Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
«Podemos».
Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que s para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, llamándolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.
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En-cima.
La realidad es que cuando me impongo a la voluntad de mi esposo, es porque no soy más que él o ella. No es más grande el que más se impone, sino el que da su vida por sus amigos.
Si dedico mi vida a intentar estar por encima ¿Qué habré obtenido al final de mis días? Habré desperdiciado mi vida.
Cristo en cambio, quiso entregar Su vida en rescate por muchos. Eso sí que es vivir una vida grande, por la que merece la pena vivir. Si hago eso como Él, ¿qué misión hay más grande que esta?
Aterrizado a la vida matrimonial:
Carlos: Ayer me encontré con Pablo y Ramón. Dos antiguos amigos míos. Pablo era un chico de buena familia, un hombre de éxito que siempre se consideró superior a los demás. Dedicó su vida a ser más y más. Su mujer, después de 12 años, no le parecía que fuese suficiente para él, así que se divorció y se unió civilmente a otra, pero aquella relación tampoco le satisfizo. Luego tuvo un par de relaciones más, que acabaron también rompiéndose. Pablo no encontraba ninguna esposa lo suficientemente buena para él, ni amigos suficientemente buenos para él… Pablo desperdició su vida y se ha quedado solo.
Laura (mujer de Carlos): Qué pena de vida. ¿Y Ramón?
Carlos: Ramón empezó igual que Pablo. Estaban muy unidos. Pero él recondujo su vida cuando estuvo a punto de romper su matrimonio. Tuvo una conversión y decidió cumplir su compromiso, el que adquirió en la boda, de entregarle su vida a su esposa. Pasó unos años muy duros, porque su esposa se había distanciado mucho de él. Había perdido la confianza en él, y seguía muy herida por el daño que él le había hecho durante tantos años. Pero Ramón se entregó y se entregó, y renunció a todo, para amar a su esposa, hasta que la reconquistó. Ramón tuvo que humillarse muchas veces, pero hoy veo a Ramón como el tío más grande que he conocido.
Madre,
La dignidad la da el amor, no los éxitos ni el poder terrenal. Haznos dignos, Madre, de nuestro Padre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En camino hacia la *cima*. Aquí, importan las preposiciones. Alguien dijo que en lugar de subir y subir… era mejor, cuando te encuentras con Cristo, colocarte junto a Él en la cima y caminar con Él en las subidas y bajadas de la cumbre… hasta la Meta. Los dos juntos, mejor dicho: los tres… hacia la casa del Padre.