Donde está tu tesoro allí estará tu corazón. Dios me entrega, con el Evangelio y el magisterio de la Iglesia, el mapa del tesoro: con el itinerario del Amor Conyugal, mi tesoro está en Dios y en su voluntad.
EVANGELIO
Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 19-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; pero si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!».
Palabra del Señor.
Nota: Próximas misiones:
- Retiro en Córdoba: Fechas 29 y 30 de junio y 1 de julio. Para informarte e inscribirte pincha aquí: https://proyectoamorconyugal.es/retiro-de-matrimonios-cordoba/
- Retiro en Madrid: 14, 15 y 16 de septiembre
El mapa del tesoro.
En el interior de la persona reside lo más grande que hay en ella. Lo invisible determina al hombre más que lo visible, dice San Juan Pablo, y es verdad. Dios, el alma, el amor, el bien y el mal… Es en el corazón donde el hombre elige ser quien es, donde elige el mal o el bien y según esto, así mantendrá o no la grandeza y la belleza que Dios le ha dado.
Es importante atesorar en el corazón buenos deseos, buenos sentimientos, para tomar buenas decisiones, realizar buenas acciones y transmitir el amor de Dios. Donde está tu tesoro allí estará tu corazón. Mi tesoro está en Dios y en su voluntad. Lo que Él tiene pensado para mí, supera en mucho mis capacidades. Lo que me ha dado, supera en mucho cualquier otro tesoro terrenal: Mi esposo, nuestro matrimonio, nuestros hijos, nuestra misión…
Dios me hace entrega, con el Evangelio y el magisterio de la Iglesia (en especial de las catequesis de San Juan Pablo sobre el amor humano), Dios me entrega el mapa del tesoro. Sólo hay que seguirlo, señal tras señal, siguiendo sus huellas… Todo lo invertimos en este viaje.
Solo el amor nos une con el cielo y cada deseo de amar sube como incienso directo al Padre donde lo convierte en eternidad y solo el amor es lámpara que alumbra al mundo.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Después de un día de trabajo y sin estar juntos, llega la hora de acostarse y ella se pone a responder los mensajes de chats que durante el día no ha podido atender, y Julio tiene muchas ganas de estar con ella.
Rosa: (Centra toda su atención en el móvil)
Julio: Desde luego ¿podías dejar el móvil. Estás enganchadísima
Rosa: (Se siente ofendida y responde) ¿Qué? Llevo todo el día sin mirarlo. Tú sí que estás con el móvil todo el día y yo no te digo nada. Desde luego, cómo eres…
(Al día siguiente… Julio reconoce que, si no está bien que su esposa esté chateando en lugar de estar juntos, peor está que él hubiera actuado ofendido y ofendiendo. Llega la noche y Julio se esfuerza por tratar a su esposa como Dios quiere)
Rosa (otra vez chateando)
Julio: Cariño, ¿Puedo interrumpirte?
Rosa (sin dejar de mirar al móvil) Sí, claro, dime.
Julio: Quería pedirte perdón por la manera de dirigirme a ti anoche. No estuvo bien recriminarte lo de los mensajes.
Rosa: Te perdono Julio. Pero no puedes estar todo el día criticando lo que hago.
(Julio comprende que ella sigue molesta y en lugar de volver a recriminarle su actitud, se centra en amarle)
Julio: Rosa, te necesito. Necesito estar un rato contigo cada día, descansar en ti, y hablar de nuestras cosas con Dios. Eres muy importante para mí.
Rosa (Recapacita, apaga el móvil y se echa en los brazos de Julio) Perdóname cariño. Tienes razón. En qué mejor invertir mi tiempo que en estar contigo.
Madre,
Todos los talentos que Dios nos ha dado, tienen una única misión: Hacernos uno como Vosotros sois uno. Al atardecer se nos examinará del amor, que es lo único que nos podemos llevar, lo único que se puede atesorar en el cielo. Ayúdanos a llegar llenos de tesoros. Por Jesucristo Tu Hijo, Nuestro Señor. Amén.