EVANGELIO
¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 28-34
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos.
Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?».
A cierta distancia, una gran piara de cerdos estaba paciendo.
Los demonios le rogaron:
«Si nos echas, mándanos a la piara».
Jesús les dijo:
«Id».
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y murieron en las aguas.
Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados.
Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra del Señor.
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Dios lo permite.
Los mismos demonios a los que temían los gerasenos, temen a Cristo ahora más si cabe. Los mismos que nos seducen y nos incitan a pecar, salen huyendo ante la presencia de Cristo. Entonces ¿por qué Dios permite que nos atormenten? La vida terrena es un tiempo de prueba, durante el cual Dios consiente al demonio que me tiente y me «pruebe», pero nunca por encima de mis fuerzas. Dios permite que los demonios pongan a prueba nuestro amor, nuestra fe y nuestra esperanza. ¡Sí! Así es. Esta vida no es para que “comamos y bebamos que mañana moriremos”, y las tres cosas más importantes no son “salud, dinero y el amor”. Esta vida es una prueba que tenemos la oportunidad de superar para alcanzar la dignidad de disfrutar la vida eterna con Dios.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Ana: ¿Y si mi esposo no cambia?
Matrimonio Tutor: ¿A ti qué? Tú sigue amándole.
Ana: Pero eso no es justo. No puedo estar yo siempre esforzándome y él sin hacer ningún esfuerzo.
Matrimonio Tutor: ¿Quién es más digno de Dios? ¿El que se esfuerza o el que se pega la vida padre?
Ana: El que se esfuerza, pero a este paso nunca llegaremos a construir una comunión juntos.
Matrimonio Tutor: Seguro que si lo amas con todo tu corazón tirarás más de él que si haces cualquier otra cosa. Pero si no acaba de reaccionar, cuando llegues ante el Señor te dirá: Ven bendita de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer…
Matrimonio Tutor: (Se reúne con el esposo) Luis, tu esposa se está esforzando mucho. ¿Crees que te la mereces? Está sufriendo mucho ¿Crees que se lo merece? Se unió a ti para crear una comunión, te comprometiste a ello. ¿Crees que es justo que no te esfuerces? ¿A quién le estás entregando tu alma a Dios o al diablo? Luis, esta actitud no es digna de un esposo, no es digna de ti. Por favor reacciona antes de que sea demasiado tarde, no vaya a ser que tires tu vida por la borda. No sabes el día ni la hora.
Luis: Tenéis razón. Estoy desperdiciando mi vida. Es que soy muy débil ¿Qué debo hacer?
Matrimonio Tutor: Te mostraremos el camino por el que tu debilidad se convierte en un arma invencible.
Madre,
El demonio no tiene más poder que el que le damos nosotros. Cúbrenos con tu manto, Madre. Señor, Tú tienes contados hasta los pelos de mi cabeza. no permitas que caiga en la tentación.