El qué, el cuándo y el cómo. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 11, 29-32

EVANGELIO
A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
-«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como generación Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta .
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el, juicio contra esta generación y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Palabra del Señor.

Nota: ProyectoAmorConyugal organiza un retiro para matrimonios y familias en Madrid, entre los días 21 y 23 de octubre. Pedimos vuestras oraciones.

Para más información pulsa aquí: http://wp.me/p6AdRz-wY

El qué, el cuándo y el cómo.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Los fariseos piden una señal de Dios para creer en Jesús. El hombre siempre se empeña en querer controlar a Dios, en lugar de acoger y aceptar sus designios.

Puedo querer recibir consolaciones cuando rezo, o que Dios me quite mis miserias para no ser tan frágil y ser un ejemplo para otros, o puedo querer que cambie a mi esposo y lo transforme en el esposo ideal, o que me cure una enfermedad… Puede que quiera ser dueño de mi futuro y mi destino.

Pero no, la única señal que se me dará es la señal de que como no me arrepienta y me someta a mi Señor, moriré para siempre. Tengo que abandonar mi soberbia y reconocer mi pequeñez, que a su lado no soy nada. ¿De verdad creo que sé qué es lo mejor para mí? ¿De verdad creo que sé qué es lo mejor para mi esposo? ¿En qué me baso para creerlo?

Tengo que contemplar con humildad la grandeza de Dios y comprender mi ignorancia, mi pequeñez. Aquí hay uno que es más que Jonás, y su Palabra es palabra de Dios. Y hay uno que es más que Salomón y su sabiduría es la Sabiduría de Dios. ¿No sería más inteligente adherirme a Él en lugar de pedirle que actúe según mis criterios?

Sí, Señor. Yo me uno a Ti y a través de mi esposo me hago uno contigo, y acojo a mi esposo tal como es y acojo todas las circunstancias que me vengan y las acojo con alegría. Señor, yo quiero lo que Tú quieras, cuando Tú quieras y como Tú quieras. Éste es el camino de la fe. Alabado seas por siempre, Tú que me amas sobre todas las cosas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *