EVANGELIO
El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, y dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
Palabra del Señor.
Avisos:
- Anuncio en Barcelona – Mataró: 21 de Noviembre después de misa de 20:00 h. en Santa Maria de Mataró – Carrer Sant Francesc d’Assís 25, Mataró – Barcelona
- RETIRO en Salamanca: 22 – 24 noviembre. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1XM. COMPLETO.
- RETIRO en Barcelona: 22 – 24 noviembre. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1YK. COMPLETO.
- Anuncio en Alicante: 27 de noviembre a 20:00h en Parroquia de San Vicente Ferrer (Pza España, 1 – San vicente del Raspeig, Alicante).
- RETIRO en Valencia: 29 nov – 01 dic . Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1WF. COMPLETO.
- RETIRO en Navarra: 13-15 de diciembre. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1Xg. COMPLETO.
- Retiro en San Sebastián: 24-26 de enero de 2020. Información e inscripciones aquí: http://wp.me/p6AdRz-1ZP
- Retiro en Vigo: 31 de enero, 1 y 2 de febrero de 2020. Infórmate e inscríbete aquí: https://wp.me/p6AdRz-229
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
…Para ver más pincha aquí: https://wp.me/P6AdRz-D1
Con la “S” grabada.
Son muchas las veces que imaginariamente, etiqueto a mi esposo la “Z” de “Zaqueo”, y lo archivo en la carpeta de casos perdidos. He intentado ya de todas las maneras posibles que mejore, que cambie, que deje de montar escenas delante de los niños, que tome conciencia del daño que me hace, que abandone sus egoísmos, que abandone la frivolidad y vaya teniendo inquietudes más profundas, que rece… y nada. ¡No tiene remedio! Me digo a mis mismo con un dolor muy grande. Si cambiara, qué hermosa podría ser nuestra vida.
Pero hoy el Señor me dice que ha venido a salvar lo que estaba perdido, y creo que el que se tiene que grabar una letra en la frente soy yo: La “S”. ¿La de Superman? ¡No hombre…! La “S” de “Salvar” en colaboración con Cristo. Así que, en lugar de descartarle, voy a ver cómo me gano a mi esposo, cómo lo reconquisto, para después ir ayudándole poco a poco a salir de su tiniebla. Entonces, es cuando Superman se queda pequeño, porque ante la obra de Dios, todo se queda pequeño. Dios es admirable.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Arturo: Mi mujer sigue ahí, dale que te dale, con lo que hice, con lo que le dije… parece un disco rayado. Le he dicho muchas veces que deje de pensar en el pasado, que ya le pedí perdón por todo aquello, pero no hay manera. Es un caso perdido.
Matrimonio Tutor: Perdona, Arturo. Para Dios no hay casos perdidos. Quizás deberías cambiar la táctica.
Arturo: Y ¿Qué hago? Si ya lo he probado todo…
Matrimonio Tutor: Durante esta semana, hasta que nos volvamos a ver, te vamos a poner la tarea de agradar a tu esposa. Cómprale el dulce que le gusta, llévale flores, invítala a cenar, dile lo guapa que está… Sólo se permiten frases agradables. Ah! Y muy importante. Hazlo en el nombre del Señor.
(A la semana)
Matrimonio Tutor: ¿Qué tal ha ido?
Arturo: Me ha costado mucho, porque no estoy habituado.
Matrimonio Tutor: (Interrumpe) Claro, ese es el problema. Pero, sigue, sigue, perdona.
Arturo: Al principio me miraba con cara rara, y me preguntaba a qué venía eso. Como si se pensase que le iba a pedir algo a cambio. Pero aun así, me lo agradecía con cierta inseguridad. Después, se fue relajando y empezó a acoger mis gestos con alegría. Parecía que se le había cambiado la cara. Estoy en cantado con los resultados.
Madre,
Gracias por esta misión de colaborar en la salvación de mi esposo, de mis hijos y de otros matrimonios. Es mucha responsabilidad, pero es una misión preciosa. Te pido Madre, que en los momentos de dificultad no me mire a mí sino que centre mi atención en la misión. Alabado sea Dios!!
Es una buena idea, recomendable además y por muy bien que vaya el matrimonio, hacer las cosas por amor a Dios. Esto ayudará a perdonar, transigir, a aceptar los propios fallos y errores y en definitiva la convivencia conyugal será no solo más llevadera sino muvho más gratificante.