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RETIRO MATRIMONIOS BUENOS AIRES – ARGENTINA 16 – 18 AGOSTO 2024

RETIRO MATRIMONIOS BUENOS AIRES – ARGENTINA 16 – 18 AGOSTO 2024

Dignos de Él. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 34 – 11, 1

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EVANGELIO

No he venido a sembrar paz, sino espadas

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34 – 11, 1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará.

El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.

El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo no perderá su recompensa».

Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

Palabra del Señor.

 

Dignos de Él.

Sólo hay un camino del bien, y es seguir a Cristo. Y lo que no sea seguirle, está en oposición con Él. Es verdad que hay veces que algunos familiares se ponen en contra. Él ya nos lo había avisado. Pero eso no nos puede impedir seguirle, evangelizar, trabajar en la misión por el Reino de Dios. Ellos, algún día lo entenderán, aunque no sea en este mundo. Porque lo que hagamos también irá en su beneficio, y en el de toda la Iglesia. No vamos solos en la misión, vamos en nombre y representación de la Iglesia. Unidos a ella.

 

Aterrizado a la vida matrimonial:

Jaime: Sé que estás luchando por mejorar. Rezo para que el Señor te dé fuerzas. También a mí me viene bien aprender de ti y dejarme influir por ti. Sé que el Señor actúa a través de ti y en la medida en que me entregue a ti, nuestra vida juntos tendrá un sentido mucho más grande, más trascendental.

Merche: Estoy enamorada del Señor y sé lo pequeñita que soy, pero no me resisto a estar con Él, y quiero estar en comunión contigo. Sé que el camino es esforzarme yo y bendecirte a ti, decir bien de ti. Eso es lo que el Señor quiere de mí.

 

Madre,

Si no nos hacemos uno, que es nuestra misión de esposos ¿A dónde vamos? Gracias Señor por reorientar nuestros caminos hacia el amor.

La misión. Comentario para Matrimonios: Marcos 6, 7-13

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EVANGELIO

Los fue enviando
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

La misión.

Jesús envía a sus discípulos a evangelizar de dos en dos, anticipando la misión que nos encomendará como esposos cristianos. Al enviarnos de dos en dos, Jesús resalta la importancia de vivir esta experiencia espiritual juntos, el apoyo mutuo que necesitamos y la unidad que supone el matrimonio. Eso sí, con equipaje ligero, es decir, poniendo la confianza de nuestra acción evangelizadora en la providencia divina. Los esposos cristianos estamos llamados a vivir nuestro amor con sencillez y desapego.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Lucía: ¿Cómo vamos a dejar todo lo que tenemos pendiente e irnos de custodios a un retiro?
Javier: Es el Señor quien nos envía. Nuestra Madre nos dijo que nos ocupáramos de Sus cosas y Ella se ocuparía de las nuestras, y seguro que Ella lo sabe hacer mucho mejor que nosotros.
Lucía: Si esta misión viene de Ella, esto no puede salir mal. Ntra. Madre nunca defrauda.
Javier: Ella nos necesita, los matrimonios y las familias nos necesitan. Ella es nuestra Madre. No se olvidará de nosotros, ya lo verás.

Madre,

Tú nos has llamado a ser luz para el mundo, ocúpate por nosotros de nuestras tareas y de nuestros hijos en los tiempos que faltemos y danos tiempos de calidad con ellos. Gracias, Madre Bendita.

Anhelos del alma. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 24-33

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EVANGELIO

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

Palabra del Señor.

Anhelos del alma.

Para los matrimonios, este Evangelio es una llamada a vivir Su unión espiritual por encima de todo, poniendo su carne al servicio de los anhelos que Dios ha sembrado en su alma.
Tampoco las cosas del mundo, las que afectan a lo material y a lo pasajero pueden afectar al amor entre nosotros, que por la acción del Espíritu Santo perdura para siempre.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Esposa: Estoy tan cansada de esas pequeñas caídas que tenemos entre nosotros… Nuestro matrimonio tendría que estar en otro nivel espiritual.
Esposo: (Tomándola de la mano) Lo sé, mi amor. Pero no podemos perder la esperanza. El Señor de ha comprometido a hacernos santos por nuestro matrimonio.
Esposa: Ya, pero tengo sed de comunión, una sed insaciable que parece que no acaba de saciarse.
Esposo: Lo que realmente importa es nuestro amor y nuestra fe, no tanto nuestros resultados que dependen de la gracia debDios. Si nos mantenemos unidos en Dios, nada podrá destruir nuestro matrimonio.
Esposa: Tienes razón. No debemos permitir que las dificultades nos alejen de Dios ni de la esperanza en nuestro matrimonio.
Esposo: Juntos podemos aprender a amarnos ante cualquier obstáculo. Confiemos en Dios y en el poder de nuestro sacramento.
Esposa: Te amo, tanto…
Esposo: Y yo. Sabes que mi amor por tu es sobrenatural ¿No?
Esposa: Lo sé.

Madre,

Alabado sea el Señor que nos ha entregado este don tan precioso del Sacramento del Matrimonio para empezar a vivir el Reino de Dios aquí en la tierra.

No te canses. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 16-23

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EVANGELIO

No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
– «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.

No te canses.

La gloria de Dios nadie nos la puede arrebatar. ¿He intentado humillar a mi esposo o mi esposo a mí? No te canses y que no se canse, porque no tienes ni tiene poder para quitarte ni una pizca de Su gloria. Al contrario, dependiendo de la actitud del perseguido, a lo mejor Dios le glorifica, como hace con los Santos mártires.
Así que, nada de derrotismos. Estas situaciones pueden dar mucha gloria a Dios.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Pepe: nuestras hijas están así de perdidas por tu culpa, tú las has educado así.
(Tres días más tarde)
Pepe: ¿Por qué intentas imponerme tu criterio? Yo sé más sobre ese tema porque lo he estudiado.
Marga: Eres tú el que educas mal a nuestras hijas, porque siempre has sido muy duro con ellas. Y no se hace lo que tú digas porque siempre te equivocas, en cambio yo siempre estoy en lo cierto. Eso es una realidad.
(Y así un día y otro)
Marga: (En oración) Perdóname mi soberbia. Para purificar mi alma, Señor, me pides mansedumbre y humildad. Tú estás conmigo, llevas el timón de mi vida, ¿Qué puedo temer? Realmente yo merezco todo desprecio y Tú te mereces mucho más para mayor gloria Tuya. Asemejarme a ti, es mi mayor deseo, Señor, y que no le tengas en cuenta a mi esposo su mal. Por eso Señor, prometo no recriminarle más y me ofrezco para su santificación.
Pepe: (En oración) Señor, perdoname por mi enorme soberbia. En reparación, tengo la oportunidad de ofrecerme en todas y cada una de las recriminaciones que me haga mi esposa. No se lo tengas en cuenta y acoge mi sacrificio para su salvación y para mayor gloria Tuya.
(Y ambos acogieron la cruz y se santificaron mutuamente).

Madre,

Que vivamos las persecuciones en tu Corazón. Alabado sea el Señor que quiere fortalecer y purificar nuestro amor.