El Señor no admite excusas para no dedicarle tiempo a mi esposo/a. Al atardecer de la vida, se nos examinará del amor, de nada más. Así que, cuando lleguemos a casa, lo primero la oración conyugal y cultivar nuestro matrimonio, y el resto del tiempo para las demás tareas.
EVANGELIO
Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se me llene mi casa
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 15-24
En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
«¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!».
Jesús le contestó:
«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados:
«Venid, que ya está preparado».
Pero ellos se excusaron uno tras otro.
El primero le dijo:
«He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor»
Otro dijo:
«He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor».
Otro dijo:
«Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir».
El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado:
«Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos».
El criado dijo:
«Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio».
Entonces el señor dijo al criado:
«Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene mi casa.
Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete»».
Palabra del Señor.
Notas: Próximas misiones.
- Anuncios en Madrid noviembre:
- Viernes 16 a las 20h en San Jorge
- Fuenlabrada: Domingo 18 a las 18:30 en San Esteban Protomártir
- Martes 20 a las 20:30h en San Juan Crisóstomo
- Retiro en Valladolid: 23, 24 y 25 de noviembre (Casa de Espiritualidad Sagrado Corazón) Apertura de inscripciones jueves 18/10 a las 20h. Infórmate aquí: http://wp.me/p6AdRz-1px
- Retiro en Pamplona: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier) Infórmate e inscríbete aquí: http://wp.me/p6AdRz-1r4
- Ver más en https://proyectoamorconyugal.es/misiones-y-noticias/
Basta de excusas.
El Señor hoy nos habla de las excusas. ¿Tengo excusas para no rezar? ¿Tengo excusas para dedicarle tiempo a mi esposo? La más habitual es la falta de tiempo, y no es que nos falte tiempo, es que priorizamos otras cosas y cuando queremos acordar, no hemos dedicado tiempo ni a la oración ni a cultivar el matrimonio. Entre semana suele ser esa la excusa, y el fin de semana, ya sí que no tenemos excusa…
El Señor no admite las excusas. En este Evangelio es muy duro ¿No os parece? Hemos sido creados para hacernos uno, y puede faltar cualquier otra cosa, pero esa no. Dios nos creó para compartir con nosotros Su relación de amor, que es la que nos llena y nos satisface. Al atardecer de la vida, se nos examinará del amor, de nada más. Sin amor, no soy nada. Pero nosotros seguimos poniendo la atención en otras cosas. La consecuencia es la frustración, la tristeza, el dolor… ¡Cuántos matrimonios sufriendo! Pero cuando se les da la solución de la oración y de trabajar su relación, no lo hacen.
Hoy el Señor quiere que vengan a insistirnos a todos los esposos, pobres, lisiados, ciegos o cojos, para que entremos y llenemos Su casa. Está deseando que probemos su banquete, sus manjares inigualables. ¡No nos lo podemos perder! Es ni más ni menos que el banquete de Dios ¿No merecerá la pena hacer un esfuerzo?
Aterrizado a la vida matrimonial:
Andrés: Se acabó, Susana. Estamos cansados de sufrir y hacernos daño. Nuestra vida así, no tiene sentido. Nos han dicho que la solución es la oración conyugal y centrarnos en nuestro matrimonio, y es lo que vamos a hacer por encima de todo. Así que, cuando lleguemos a casa, lo primero va a ser eso, y el resto del tiempo lo dedicaremos a las demás tareas.
Susana: Me parece muy bien, Andrés. Como dijo Santa Teresa, hay que tomar una “determinada determinación”, y ya no hay más excusas. Nos jugamos la vida eterna, la de nuestros hijos, la felicidad en la tierra… ¿Qué más queremos?
Matrimonio Tutor: Muy bien!! Así se habla. Esto no puede fallar. En el retiro de matrimonios os dedicasteis un fin de semana y ¿Qué pasó? Salisteis con mucha alegría ¿no? Pues ya sabéis. Y si algún día os caéis, no perdáis la esperanza. Al día siguiente, otra vez, con toda la fuerza. El Señor os lo premiará. Ya veréis. Es importante que el fin de semana dediquéis una oración más pausada y más tiempo para vosotros ¿Vale? Y una vez al mes, la formación. Por último, apoyaos en la Gracia de los Sacramentos para no flaquear.
Madre,
Con qué facilidad podemos perder la vida, creyendo que estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Perdemos el foco. Sólo Dios, sólo Dios, sólo Dios. Y para llegar a Él, nuestra vocación. Alabado sea el Señor.