El matrimonio es el camino de santidad del Magníficat en el que descubro la grandeza de Dios, que me ha dado esta vocación y me va moldeando para ser cada día mejor esposo/a.

EVANGELIO

El Poderoso ha hecho obras grandes por mí
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 46-56

En aquel tiempo, María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, “se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava”.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia” – como lo había prometido a “nuestros padres” – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor.
Avisos:

• Retiro en Madrid: 18-20 de enero (Casa Oblatos) Completo
• Anuncio en Valencia: (Inauguramos ciudad!!) Viernes 25 de enero a las 20:30 en la parroquia de San Pascual Bailón.
• Retiro en Sevilla: 15-17 de febrero en Betania
• Retiro en Madrid: 22-24 de febrero (El Escorial)
• Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos)

Se ha comprometido.

En este Evangelio María nos muestra Su Corazón. Desvela Su santidad. Estas experiencias que vive María en presente, para nosotros son una meta, tenemos que recorrer un camino para descubrirlas. Empezar descubriendo la grandeza del Señor para que mi espíritu se alegre en Él y no en mí. Humillarme para que el Señor actúe en mí, dejarme derribar para que Él me enaltezca, descubrirme hambriento y Él me colma de bienes. Porque Él lo hace casi todo y yo no hago casi nada, pero Él se ha comprometido a poner Su casi todo si yo pongo mi casi nada.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Jorge: El matrimonio es un camino de santidad. Es el camino del Magníficat para mí, un camino en el que descubro la grandeza de Dios que me ha dado esta vocación, y me ha entregado a una hija Suya para que la viva. Un camino en el que mi alegría no puede depender de lo que vivo, sino de que se cumpla lo que Dios quiere. En el que tengo miles de ocasiones para humillarme y así preparar mi corazón para que el Espíritu pueda moldearme. Un camino en el que no me defiendo, para que sea Dios quien lo haga. En el que me siento incapaz, porque descubro que es una vocación más grande que yo y me supera, para sentir hambre de Él, y Él me responde dándome mucho más de lo que esperaba.
Marta: Qué místico, Jorge.
Jorge: Es que soy testigo de que Él me da la alegría en nuestro matrimonio, me va moldeando para ser cada día mejor esposo, me hace que viva algo grande, y me da tanto… que tengo que proclamar su grandeza. No puedo evitarlo.

Madre,

Qué hermoso es Tu Corazón, que sólo muestra la grandeza de Dios, Su poder, Su misericordia… Eres la llena de Gracia. ¿Cómo será eso? A ti nos confiamos Madre. Amén.