Cuando mi esposo/a está cegado por el pecado, tiendo a huir o defenderme. Ante la ira, la venganza, el rencor, como ministro de la gracia de Dios para mi esposo/a, Cristo me pide sanarlo/a amándolo/a.
EVANGELIO
No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificio
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificio»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
Palabra del Señor.
Notas: Próximas misiones.
- Retiro en Madrid: 7, 8 y 9 de septiembre (Casa de espiritualidad de Cristo Rey) Infórmate aquí: https://wp.me/p6AdRz-1fO
- Retiro en Madrid: 14, 15 y 16 de septiembre (Casa de espiritualidad de Cristo Rey) Sí, dos fines de semana seguidos. No es un error.
- Retiro Málaga y Mallorca en Málaga: 05, 06 y 07 de octubre. Casa Diocesana.
- Retiro en Barcelona: 26, 27 y 28 de octubre (Casa de Espiritualidad María Inmaculada. Tiana).
- Retiro en Valladolid: 23, 24 y 25 de noviembre (Casa de Espiritualidad Sagrado Corazón)
- Retiro en Pamplona: 14, 15 y 16 de diciembre (Casa de Javier)
Cuando estamos mal.
Esta es una de esas lecturas que no deberíamos olvidar. Cuando mi esposo está cegado por el pecado, tiendo a huir o a defenderme (La mejor defensa es un buen ataque). Ante la ira, la venganza, el rencor… nadie te aconseja que ames. Pero Cristo viene a sanar lo que está herido, así que, como ministro de la gracia de Dios para mi esposo, tengo que actuar en Su nombre.
¿Qué pasó con Mateo? Que responde al amor de Cristo y se convierte. No es verdad que la gente no cambie, lo que es verdad, es que no cambia a nuestra manera, sino a la manera de Cristo.
Aterrizado a la vida matrimonial:
Andrés: Llegué gritándole, y me miró con cariño. Aquello, casi que me enervaba más, porque parecía que le resbalaba mi enfado. Pero ella, me preguntó qué podía hacer por mí, y se puso a mi servicio. Entendí que me estaba amando. Pero mi enfado era tan grande, que necesitaba seguir en mi estado de malestar. Ella lo entendió y me acompañó hasta que se me pasó. Después me abracé a ella y le pedí perdón. Una vez más, he visto la mano de Dios en mi esposa. Gracias Señor!!
Madre,
Si no nos ayudamos cuando estamos mal ¿cuándo nos vamos a ayudar? Que venzamos el orgullo, Madre, para poder amar en esas situaciones de dolor y tristeza. El Señor nos ama demasiado para dejarnos sin ayuda. Y la ayuda adecuada de mi esposo, soy yo. Alabado sea el Señor que cuenta conmigo para hacer Su obra salvadora. Amén.
Q gran razón tiene, ojalá llegue a ese punto por ahora sí el se enoja, me quedo cayada y habeces rezo por él, pero hasta hay, es lo q e logrado…me gustaría llegar a ese punto de la relación y amarse a ese extremo.
Pues mucho ánimo Rocío. El Señor puede ir transformando nuestro corazón en el Suyo.