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EVANGELIO

Se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 47-54

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis mausoleos.
Por eso dijo la Sabiduría de Dios: “Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos de ellos los matarán y perseguirán”; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido! ».
Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca.

Palabra del Señor.

Los carga el diablo.

Qué importante es estar cerca del Señor por la oración para que el Espíritu pueda darnos el don de ciencia. Por ese don descubrimos lo que está bien y lo que está mal, y cuándo empezamos a desviarnos. Es el que nos permite valorar lo humano a la luz de Dios. El demonio es muy inteligente y puede liarnos, como hacía con los fariseos, pero este don del Espíritu Santo nos libra de esos errores y malentendidos que pueden desviarnos a nosotros y pueden hacer que desviemos a otros también.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Laura: Últimamente veo que te distraes mucho mirando nuevos modelos de coches. ¿Por qué te ha dado por ahí de pronto? Pensé que ya te habías liberado de ese apego hace años.
Miguel: Hace un par de semanas comentaste que nuestro coche está quedándose anticuado, y eso despertó en mí el interés por mirar los modelos que hay, por si lo cambiamos. Pero tienes razón, que está captando mi atención demasiado y me estoy despistando de poner todas mis ilusiones en lo nuclear de mi vida: Dios y tú.
Laura: Hace unos meses me pasó a mí lo mismo. Con la cosa de cambiar los cojines del salón, me lié a mirar un montón de cosas de decoración. Gracias a Dios me di cuenta y corté de raíz.
Miguel: Sí, gracias. Me ha ayudado mucho que me lo digas. Que Dios te bendiga. Si es que, internet y esos algoritmos que analizan nuestra actividad, los carga el diablo. Y ya te sale lo que te atrapa quieras o no.
Laura: En todas estas cosas debemos estar atentos y discernir lo que es realmente necesario para no darle una atención desproporcionada a lo que no la merece.

Madre,

Pedíamos el don de ciencia para no desviarnos del camino del Amor. Alabado sea el Señor que el el centro de nuestra vida