¡¡ Qué alegría poder reencontrarse de nuevo esta gran Familia de familias y con esa entrega tan llena de Dios!!
¡¡ Qué alegría poder reencontrarse de nuevo esta gran Familia de familias y con esa entrega tan llena de Dios!!
Proyecto Amor Conyugal como parte y en colaboración con la Delegación de Pastoral Familiar de la Diócesis de Bilbao os invita a participar en un Retiro para Matrimonios, con el objetivo de adentrarnos juntos en la Verdad del Matrimonio (según San Juan Pablo II) y descubrir la Alegría del Amor (según el Papa Francisco).
¿A quién va dirigido este retiro? a todos los esposos unidos por el Sacramento del Matrimonio, estén en crisis o no. que quieran fortalecer y reavivar la Gracia de su Sacramento.
FECHAS: Será desde el viernes 6 de marzo a las 18:00h hasta el domingo 8 de marzo a las 17:30h.
LUGAR: en la Casa de Espiritualidad Palotinos (Balneario Casa Pallotti Barrio Molinar, 17, 48891, BIZKAIA)
PRECIOS:(Incluye alojamiento, pensión completa y gastos diversos): 285 € por matrimonio.
Suplemento económico para ayuda a otras familias: Podéis aportar una cantidad adicional, a voluntad, que es muy importante para ayudar a otros matrimonios con dificultades económicas que quieren hacer el retiro.
Subvenciones: Nadie se queda sin hacer el retiro por motivos económicos. Consultar disponibilidad de becas enviando un mail a: bilbaoproyectoamorconyugal@gmail.com
INSCRIPCIÓN: Para realizar la inscripción, pincha aquí (A partir del domingo 02 de febrero a las 10:00 h): https://forms.gle/aHDDbvXifGLKg8wW8
¿Cuándo? Lo antes posible. Se suele llenar en pocos minutos.
Nos pondremos en contacto con vosotros para confirmaros la reserva de plaza y daros las instrucciones para realizar el pago o indicaros si estáis en lista de espera. En caso de que no hubiese plazas disponibles.
Para consultar cualquier duda o ponerte en contacto con nosotros, escríbenos a bilbaoproyectoamorconyugal@gmail.com
Sobre Proyecto Amor Conyugal: https://proyectoamorconyugal.es/acerca-de
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 29-34
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
«Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: ”Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo:
«He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo:
“Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el bautiza con Espíritu Santo”.
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Palabra del Señor.
Avisos:
(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)
…Para ver más pincha aquí: https://wp.me/P6AdRz-D1
La Virgen en una ocasión nos dijo en Fátima estando en oración: “Detrás de tu humildad verás la luz”. Hacía falta toda la humildad de Juan, que llevaba toda su vida purificándose en el desierto, para ver al Espíritu Santo posarse sobre Jesús. Allí había mucha gente, pero no supieron reconocer al Cordero de Dios. Quizás los demás vieron una paloma, pero Juan supo ver al Espíritu Santo. Por eso, porque lo supo ver con sus ojos humildes, pudo dar testimonio de que Jesús era Hijo de Dios.
¿Veo a Dios en mi esposo? ¿Veo a Dios en las circunstancias de mi vida? ¿Sé reconocer la acción del Espíritu Santo en nosotros? Si la respuesta es no, es porque me falta humildad. Seguramente me falta pasar una buena temporada en el “desierto”, rodeado de dificultades y haciendo muchos sacrificios, hasta despojarme de todo aquello que me hace vanidoso y orgulloso. Quizás me faltan muchas horas de relación con Dios, hasta descubrir quién es Él y quién soy yo, para colocarme en mi sitio y reconocer lo que viene de Él y lo que viene de mí. Así dejaré de ver en Cristo a un Dios lejano que no parece hacerme mucho caso, y veré en Él al Cordero de Dios que entrega hasta Su última gota de Sangre para quitar el pecado del mundo.
Pedro: Padre, no sé qué pasa. Últimamente parece que mi esposa y yo volvemos a caer en algunas cosas en las que caíamos antes de nuestra conversión. Es como si nos hubieras dado la Gracia y después nos la hubieras quitado por algún motivo. ¿Es que no te hemos respondido? ¿Es que no lo hemos dejado todo?
El Padre: Y esas caídas, ¿Las vivís igual que entonces o algo ha cambiado?
Pedro: Ha cambiado que ahora somos más conscientes del origen y las consecuencias de cada caída. Es como que estamos experimentando las consecuencias del pecado sobre Tu obra creadora.
El Padre: Pues vivid esas caídas con humildad. Aprended, aprended, que se os quede grabado el horror del pecado, para haceros humildes y estar listos para cuando os dé la gracia de redimiros de estas circunstancias y sepáis que no ha sido obra vuestra, sino mía, por amor a vosotros. Por amor os lo di, por amor os redimí.
Alabado sea Dios, que nos enseña, nos instruye en Sus sendas y se hace presente entre nosotros en todas las circunstancias de la vida. A Él gloria y alabanza por los siglos. Amén.