
Todo amor requiere de un compromiso, una alianza. Cuando nos casamos, me comprometo con mi esposo/a todos los días de mi vida, pase lo que pase. Sin excusas. Esto es amar, y no la complacencia de “sentir” amor.

Todo amor requiere de un compromiso, una alianza. Cuando nos casamos, me comprometo con mi esposo/a todos los días de mi vida, pase lo que pase. Sin excusas. Esto es amar, y no la complacencia de “sentir” amor.

Desearle mal a nadie, no corresponde a los hijos de Dios. Madre, no permitas que nos acusemos mutuamente. Que tomemos conciencia de que somos el auxilio de Dios el uno para el otro.

Hay muchos esposos a los que les falta el amor. Necesitan a alguien que les guíe y les enseñe a amar. Vamos a rescatarlos en nombre del Señor que ha querido concedernos la misión de salvarlos.