
Desearle mal a nadie, no corresponde a los hijos de Dios. Madre, no permitas que nos acusemos mutuamente. Que tomemos conciencia de que somos el auxilio de Dios el uno para el otro.

Desearle mal a nadie, no corresponde a los hijos de Dios. Madre, no permitas que nos acusemos mutuamente. Que tomemos conciencia de que somos el auxilio de Dios el uno para el otro.