Señor, por la fuerza de nuestro sacramento del matrimonio y el compromiso que adoptaste con nosotros cuando nos casamos, te pido que te hagas presente en esta entrega mía que te ofrezco, y le toques el corazón a mi esposo/a.
Dónde está tu fuerza. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 7, 1-10
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