Cada vez que nos defendemos, nos hacemos mucho daño. Cada vez que no lo hacemos y lo dejamos en manos de Dios, Él sabe qué hacer. Sigue leyendo
Si callo, reviento. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 1, 39-56
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Cada vez que nos defendemos, nos hacemos mucho daño. Cada vez que no lo hacemos y lo dejamos en manos de Dios, Él sabe qué hacer. Sigue leyendo
Entre los esposos, cuando no se ama como Jesús, se piden cuentas y reconocimientos. Jesús dice: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor. Sigue leyendo
Sólo por el camino de la renuncia se hace posible la unión. Y los frutos de la unión son mucho más grandes. Sigue leyendo
Una cosa nos falta para ser esposos cristianos. Nuestro “yo” sigue centrado en sí mismo, incapaz de entregarse totalmente. El matrimonio es una vocación en respuesta al inmenso Amor de Dios. Sigue leyendo
A los matrimonios Dios nos da la misión de representar con nuestro amor toda la grandeza y la belleza del Amor de Comunión de la Santísima Trinidad. Sigue leyendo