¿Un «kit kat»? Comentario para Matrimonios: Marcos 6, 30-34

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Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

¿Un «kit kat»?

Ante este Evangelio, me pregunto: ¿Cómo sería un rato de descanso con Jesús? ¿Dejaría de hablarles del Reino y cambiaría de tema para «descansar»? Yo creo que Jesús seguiría siendo Jesús en los descansos. No creo que hiciera un «kit kat» en Su evangelización y en Su esencia como Salvador. Continuaría siendo Pastor.
Que nuestros sacerdotes sigan siendo sacerdotes en sus ratos de descanso. Que nosotros sigamos siendo esposos cristianos en nuestro tiempo de descanso, y mucho más, ante nuestros hijos.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Rafa: Lola, ¿tú eres cristiana o te lo haces?
Lola: No sé, Rafa, qué pregunta es esa. Yo soy cristiana y ya está.
Rafa: Ya, pero en tu tiempo libre te comportas también como esposa cristiana o sólo te comportas así cuando te ve la gente y en un entorno de Iglesia.
Lola: Bueno, es verdad que a veces no me comporto como tal, pero eso es cuando caigo en la tentación y el demonio se apodera de mí, pero es entonces cuando no soy yo, sino el mal que actúa en mí.
Rafa: Me estaba dando cuenta que siempre hay espíritus que nos condicionan. Cuando somos de Cristo, es el Espíritu Santo y cuando no, es el espíritu del mal el que nos gobierna. Pero tú y yo, nos identificamos con Cristo. ¿A qué sí?

Madre,

Somos esposos de Cristo, nuestro Buen Pastor. Alabado sea por siempre.

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