Archivo del Autor: Proyecto Amor Conyugal

De mi talla. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 28-30

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EVANGELIO

 

Soy manso y humilde de corazón.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

De mi talla.

Valoro mucho la mansedumbre, porque estoy intentando practicarla y experimento muchas dificultades. Realmente, hay que ser Dios o estar muy unido a Él para tener la capacidad de actuar con mansedumbre en situaciones críticas. La mansedumbre es fruto del Espíritu (Gál 5, 23) y signo de la presencia de la Sabiduría de lo alto (Sant 3, 13.17). No te quiero ni contar para ser manso… La mansedumbre es como un escudo muy fuerte en que se estrellan y rompen los golpes de las agudas saetas de la ira. (Los mansos) Van vestidos con vestidura de algodón muy suave que les defiende sin molestar a nadie. (F. DE OSUNA).
El evitar los efectos ridículos de la ira debe estar en nosotros y no supeditarlo a la manera de ser de los demás. El poder superar la cólera no ha de depender de la perfección ajena, sino de nuestra virtud (CASIANO, Instituciones, 8). La mansedumbre es la mejor vestimenta para la guerra. No hay manera mejor de atraer y ablandar la dureza de los corazones ásperos que con la mansedumbre. Señor ¿Tienes una traje de mansedumbre de mi talla?

Aterrizado a la vida matrimonial:

Ella: (Rezando con su esposo) Señor, voy a ver a esa persona que no me soporta. Sé que no soy aceptada como una más de entre los suyos. Sé que me criticará por todo, haga lo que haga, pero yo acepto esta situación como voluntad Tuya y no daré importancia a los desprecios que reciba para mayor gloria Tuya y la salvación de esa persona, de mi esposo y de mi familia.
Él: (Rezando con su esposa) Señor, voy con mi esposa y va a ser una prueba dura. Sé que la situación puede ser incómoda para ella y por tanto, para mí también. Pero quiero estar en ella en todo momento. Ayúdame a experimentar lo que ella experimente para estar en su corazón.
(Al día siguiente)
Ella: Cariño, ¿Nos vamos? Anda, que no les hagamos esperar que ya sabes que no les gusta que lleguemos tarde.
Él: Sí, yo estoy listo. ¿Tú estás bien, necesitas algo?
Ella: Sólo sentir que estás conmigo y que estamos en Él.
Él: De acuerdo. Yo en ti, tú en mí y ambos en el Corazón del Señor para mayor gloria Suya.
Ella: Señor, quiero estar en ti cuando Tú quieras, como Tú quieras, donde Tú quieras. En ti descanso y a mi esposo me aferro.
Él: Amén.

Madre,

Es el Señor quien nos sostiene. ¿Cómo voy a pretender marcar yo el rumbo? Él sabe más, Él me guiará, Él me ayudará. Alabado sea mi Señor. Amén.

Tan sólo por hoy. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 25-27

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EVANGELIO

 

Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Palabra del Señor.

Tan sólo por hoy.

No es la ignorancia, lo que mueve al Padre, es la complacencia en aquellos que se ven a sí mismos pequeños. Él le revela Su identidad a quien quiere, y se complace en los sencillos, porque así le ha parecido mejor. Quizás porque son ellos, los sencillos, los que están dispuestos a abrir de nuevo la luz de sus ojos a la visión de la luz eterna. Cada “hoy”, es el día para contemplar a Dios, de nuevas.
Así canta Sta. Teresita en “Mi canción de hoy”: Tan sólo por un día, sé tú mi dulce apoyo: /Ven y reina en mi alma y dame tu sonrisa, /Tan sólo para hoy.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Agustín: ¡Qué contenta te veo esta mañana! ¿A qué se debe tu alegría?
Mercedes: Hoy tengo una nueva oportunidad de descubrir el misterio de Dios en nuestras vidas.
Agustín: ¿Y eso? ¿Qué tiene este día de especial?
Mercedes: Nada. Sólo que es hoy, un hoy irrepetible. Me interesa mucho el don de Dios para hoy. Él tenía proyectado este día desde la eternidad, y seguro que, con lo mucho que nos ama, desea darnos grandes cosas. Yo sólo quiero estar atenta para recogerlas todas. ¿Te apuntas?
Agustín: ¡Claro que sí! Me hace muchísima ilusión. Estaremos atentos los dos y así compartimos lo que veamos cada uno. ¿Te parece?
Mercedes: Me encanta. Y recuerda, además, que entre nosotros hay un sacramento, así que tenemos que estar especialmente atentos a lo que descubramos de Dios entre nosotros.
Agustín: Genial. ¿Y mañana?
Mercedes: Mañana volveremos a levantarnos para descubrir con sorpresa otro “hoy”.
Agustín: Con Dios y contigo, no hay quien se aburra pequeña… Jajaja

Madre,

Tan sólo por un día, ven y reina en mi alma, y dame tu sonrisa. Amén.

No es un juego. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 20-24

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EVANGELIO

 

El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 20-24

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido:
«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

Palabra del Señor.

No es un juego.

La vida no es un juego. No nos podemos acomodar ni conformar con lo que ya somos como matrimonio, y mucho menos si el Señor está haciendo muchos milagros a nuestro alrededor y nos está dando muchas gracias, como es nuestro caso. El infierno es la falta de cumplimiento definitivo, la imperfección eterna del hombre, su fracaso global en cuanto pérdida definitiva de la relación con Dios y su obra de salvación y de la perfección del hombre. Como tal, el infierno es una situación eterna, irreversible. A veces miramos sólo las dificultades que vivimos en nuestro matrimonio en el momento y no tomamos conciencia de que hay consecuencias en función de si esa circunstancia concreta la vivimos por Dios o contra Dios. Y esas consecuencias son para siempre, siempre, siempre…
Suena duro, suena incluso un poco surrealista, pero es así. La vida, queridos esposos, no es un juego.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Luisa: Andrés, esta noche he soñado con el infierno. Ha sido horrible. Pero era tan real… Contemplaba yo el sufrimiento de las personas que allí estaban.
Andrés: A lo mejor ha sido un don de Dios. ¿Cómo era?
Luisa: No es tanto cómo era. ¿Tú has visto el desgarro de un matrimonio que se odia? Pues era cien, qué digo cien, mil veces mayor. Brutal. Me he despertado y me he puesto a rezar a Dios con todo mi corazón por esos matrimonios que estamos ayudando y que están a punto de romperse. ¿Qué más podemos hacer por ellos? ¿Cómo hacer que superen su desidia, su dureza de corazón, sus resistencias…?
Andrés: Si Dios ha querido mostrarte esa escena, ¿por qué no la compartes con ellos en la próxima reunión?
Luisa: Tienes razón. Lo haré. También, pensaba en nosotros, Andrés. A ver si vamos a ser como esos de Cafarnaún, que creían que subirían al cielo y en cambio, Jesús dijo que bajarían al infierno.
Andrés: La verdad es que nosotros estamos viendo muchos milagros y debemos hacer un esfuerzo especial por ser fieles a Dios a través de nuestro matrimonio. ¿Ni un solo reproche más el uno al otro?
Luisa: Ni uno solo más. Pido a Dios que sólo haya delicadeza entre nosotros.

Madre,

Abogada Nuestra, vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, llévanos a Jesús. Alabado sea por siempre.

Hoy se cumple. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 34-11,1

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EVANGELIO

 

No he venido sembrar paz, sino espadas.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34-11,1

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará.
El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, sólo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

Palabra del Señor.

Hoy se cumple.

Hoy se cumple este Evangelio. Puede que acoger el camino del Señor, genere aversión a otros que no quieren acogerlo. Puede que alguno te rechace o no quiera tener relación contigo porque dice tener valores muy distintos a los tuyos. Puede que busquen cualquier excusa para establecer distancias contigo. En esas situaciones que no son fáciles, piensa para tus adentros ¡Bendito sea el Señor! Porque el Evangelio es verdad y hoy se cumple.
Pero no desesperemos. Estas situaciones son temporales. En esta vida, todo es caduco, todo pasa. Algún día, tarde o temprano, el poder del Señor hará que todos veamos claro y seamos uno. ¡Sí! Ese que no quiere quererte, algún día, te querrá plenamente. Esta es nuestra esperanza.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Lucía: Marta me ha dicho que no quiere saber nada de mí. Que sus valores no coinciden con los míos y que no es posible nuestra amistad. Me ha dolido, porque Marta es de la familia yo quería construir una relación con ella.
Marcos: Lo entiendo, cariño. Tú sabes que estamos llamados a ser uno por la comunión de los santos. Pero hay gente que no es capaz de ver esto que vemos nosotros con los ojos de la fe. No les culpamos, porque simplemente no lo pueden ver. Para ellos resulta más fácil aferrarse a sus creencias y criterios y no tener que enfrentarse a una nueva manera de ver y entender la vida, porque eso implica sufrimiento, y no lo quieren.
Lucía: Ya, pero es duro esto que dic el Señor, “los enemigos de cada uno serán los de su propia casa”. ¿Qué sufrimiento tiene que soportar una persona que sólo se entiende con los que son como ella? ¿qué crecimiento puede experimentar si se cierra a sus criterios?
Marcos: Sí, es duro. Marta sufrirá mucho por evitarse sufrimientos. El que quiera salvar su vida la perderá, dice el Señor. Pero rezaremos por ella y ofreceremos sacrificios juntos para que el Señor le abra el entendimiento. ¿Te parece?
Lucía: Me parece muy bien. Yo quiero quererla.

Madre,

Qué duro es que haya enemigos dentro de casa. Pero Jesús también vivió esto y el discípulo no puede ser más que su Señor. Acogemos la voluntad de Dios y confiamos en Su poder. ¡Alabado sea Dios!

Potencias a prueba. Comentario para Matrimonios: Mateo 13, 1-9

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EVANGELIO

 

Salió el sembrador a sembrar.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-9

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y toda la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló muchas cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron.
Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».

Palabra del Señor.

Potencias a prueba.

El Señor hoy me habla de las potencias del alma. Las más bajas, por donde se puede escapar o que me impiden acoger la Palabra sembrada y las más altas donde puede acogerse y dar fruto. Las bajas pasiones son las que provienen de los sentidos y sensaciones, y no son moderadas por las potencias racionales del alma, que son el entendimiento primero y la voluntad después. A través de las bajas pasiones pueden entrar los deseos desordenados, es decir, que no están orientados a mi fin último y, por tanto, no están abiertos a escuchar la verdad o la acogen, pero con poca fuerza. A través del entendimiento recibo la Palabra que Dios me revela, la Verdad que me ordena al bien, y que empuja a la voluntad a intervenir eficazmente para alcanzarla. Son los dos caminos, el de la sensualidad que es “movedizo” y peligroso, y el del intelecto y autodominio, que es firme y me permite acoger la Palabra seriamente y dar fruto. Todo se juega ahí, entre las potencias de mi alma, en lo profundo de mi corazón. Dios quiera que escuche siempre Sus palabras.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: ¿Para qué es el noviazgo?
Ramón: Es un tiempo de prueba que tenemos que superar para comprobar que estamos listos para contraer matrimonio.
Matrimonio Tutor: Muy bien. Y ¿qué tipo de pruebas os parecen interesantes?
Luisa (novia de Ramón): Pruebas de fidelidad.
Matrimonio Tutor: ¡Muy bien!
Ramón: Pruebas de convivencia.
Matrimonio Tutor: ¿A qué te refieres?
Ramón: Creemos que es bueno convivir juntos para saber si encajamos en lo cotidiano. También probarnos sexualmente…
Matrimonio Tutor: Mirad, el matrimonio es donarse. Si te pruebas, no te donas, por tanto, la prueba no sirve. Seguro que conoceréis muchos matrimonios que probaron a convivir, y cuando estaban convencidos se casaron y se divorciaron al poco tiempo. Dios ha pensado que sólo te mereces que una mujer se entregue a ti cuando tú también te entregas a ella. Por eso, estadísticamente se divorcian muchos más de estos que se han despreciado el uno al otro probándose que de los que se entregan en el matrimonio por la dignidad que merece la acogida del otro.
Luisa: Sí, eso es cierto.
Matrimonio Tutor: Eso sin hablar de la potencia del Sacramento del Matrimonio que es lo que hace posible nuestra unión, porque esto es un tema muy sobrenatural. No hay comparación con esos que quisieron utilizarse para “jugar” a ser esposos, pero cuando llegó la hora de la verdad, no estaban probados. Las buenas pruebas del noviazgo son esas en la que nos demostramos el uno al otro que somos capaces de renunciar a todo lo que nos apetece, aunque sea aparentemente bueno, por amor al otro. Esto incluye respetar el cuerpo del otro por la dignidad tan enorme que tiene, ya que el cuerpo sólo se entrega cuando te entregas tú totalmente. Lo otro es un engaño, porque entregas todo tu cuerpo cuando no te has entregado todo tú y el cuerpo expresa la entrega de ti mismo. Cuando nos demostramos que somos capaces de renunciar por amor, estamos listos para afrontar cualquier situación que nos venga, porque estaremos más seguros de que seremos dueños de nuestras bajas pasiones, con la ayuda de Dios, claro está.
Ramón: Tiene sentido. Nunca lo había visto así. ¡Gracias por vuestra experiencia y vuestro saber!
Matrimonio Tutor: Os deseamos que superéis la prueba del noviazgo y algún día seáis testigos del amor verdadero para otros muchos que andan como ovejas sin pastor.

Madre,

La seguridad de la Palabra nos hace libres, esperanzados, confiados. Alabado sea Dios que ha querido revelarnos la Verdad del amor a través de Su Hijo Jesucristo.