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Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 21-25
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre:
-«¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero?
Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga».
Les dijo también:
-«Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene”.
Por caridad o por interés.
La ultima frase parece un poco injusta, pero no. Podríamos reformularla diciendo: Al que tiene caridad, por la gracia de Dios, se le dará más. Al que no la tiene y sólo mantiene relaciones interesadas, se le quitará hasta lo que cree tener.
Lo caduco se pierde y se queda sin nada.
Mi relación con mi esposo ¿Es por caridad o es por el interés en lo que me pueda dar?
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Andrés: No, si ya lo dice el refrán: «Por el interés te quiero, Andrés».
Ana: Oye, perdona, que yo te quiero por ti mismo, no por el interés.
Andrés: Entonces ¿Por qué te quejas tanto de mí cuando no te doy lo que esperas?
Ana: Te digo lo que deberías cambiar por tu bien.
Andrés: ¿Enfadada? Si fuera así, no te enfadarías y mucho menos, te quedarías unos días Enfadada conmigo.
Ana: En eso tienes razón.
Andrés: Entonces, ¿Me quieres a pesar de mis meteduras de pata?
Ana: Sí. Lo que pasa es que tengo que purificar mi amor propio para que no me afecten tus miserias.
Andrés: Gracias por reconocerlo, esposa. Dice mucho de ti y de tu humildad.
Madre,
Nosotros sólo queremos a Dios y nuestra comunión. Alabado sea por siempre.
Aceptar los defectos de nuestro esposo con caridad en lugar de exigirle que cambie y sea como nosotros queremos es la base de la felicidad conyugal. Por eso Jesús lo puso como la que para mí es la principal petición del Padrenuestro: perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden. Quien dice ofensas dice defectos, pecados o incluso heridas.