Sin remordimientos. Comentario para Matrimonios: Lucas 9, 7-9

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9

En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?». Y tenía ganas de verlo.

Sin remordimientos.

Cuando metemos la pata por cualquier razón nos surge ese remordimiento por el mal que hemos hecho, del que no nos hemos arrepentido y que nos hace tanto daño pensando en el dolor que hemos podido causar, pero tiene una solución tan sencilla como es pedir perdón. Asumir que nos hemos equivocado y hacer lo posible por reparar muchas veces nos cuesta más de lo esperado por esa mancha que llevamos dentro por el pecado de origen, pero siempre se puede sabiendo que la recompensa es mayor. Cuando nos pasa esto tenemos que mirar en nuestro corazón, que es donde está la fuente de nuestro amor por ser el centro de la persona, donde descubrimos todo lo que somos y sobre todo la capacidad tan grande que tenemos para amar. Ante cualquier sospecha de remordimiento, tenemos que pedir perdón, acudir a la confesión a limpiar nuestra alma y dar luz al mundo con el amor que hay en nuestro interior, porque sin darnos cuenta nuestro corazón está mucho más unido al corazón de Cristo de lo que pensamos. Los matrimonios tenemos que aprovechar la gracia recibida a través del sacramento, donde estamos llamados a ser un solo corazón muy unido al Sagrado Corazón de Cristo y al Inmaculado Corazón de la Virgen María.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Marta: ¡Muchas felicidades Santi! Hoy es nuestro aniversario y le doy infinitas gracias a Dios por todo lo que estamos viviendo juntos a través de nuestro matrimonio.
Santi: ¡Muchas felicidades! Es un regalo todo lo que estamos compartiendo y como cada día es mejor junto a ti.
Marta: Si, como ha cambiado nuestra vida juntos desde que hemos descubierto todo lo que tenemos y recibimos a través de la gracia de nuestro matrimonio.
Santi: Descubrir que siempre hay una recompensa mayor al salir de mi yo para entregar todo lo que tengo sin esperar nada a cambio y sobre todo haber aprendido a no dejar nada pendiente para mañana pensando que el tiempo lo puede cambiar.
Marta: Así es, con que facilidad íbamos dejando tantas cosas sin darnos cuenta del daño que nos estaba haciendo y como esa sensación de “ya se pasará”, lo hemos cambiado por un perdóname rápido, mostrando lo pequeños que somos y lo mucho que tenemos que mejorar.
Santi: Si, eres la luz de mi día a día, todos los días me sorprendo pensando en si hay algo pendiente y al darme cuenta no me cuesta nada ir a ti para solucionarlo, olvidando la vergüenza que provoca haber metido la pata y con la seguridad que es lo mejor para los dos.
Marta: Hoy es un día especial que merece celebrarlo. Te parece que vayamos juntos a misa esta tarde para dar gracias a Dios y a la Virgen por todo lo recibido.
Santi: ¡Genial! Podríamos ir un poco antes, así aprovechamos para confesarnos y hacemos borrón y cuenta nueva.
Marta: Perfecto.

Madre:

Gracias Madre por mostrarnos el camino más rápido a través del perdón para llegar al sagrado Corazón de Tu Hijo. Gloria a Dios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *