Perdonar siempre. Comentario para Matrimonios: San Lucas 17, 1‐6

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Lucas, 17, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Es imposible que no haya escándalos; pero ¡ay del que los provoca!. Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: “Me arrepiento”, lo perdonarás».
Los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».
El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y osobedecería».

Perdonar siempre.

El Señor, en este pasaje, nos enseña cómo debemos responder ante la ofensa. Ante ésta, sólo cabe perdonar .
El perdón no significa olvidar ni negar la herida, sino reconocer el dolor y decidir sanarlo en vez de dejar que destruya el corazón. Perdonar no es debilidad, sino un acto de gran fortaleza que impide que el daño gobierne la relación y permite seguir construyendo amor. Es un camino continuo, porque la convivencia revela la fragilidad de ambos y requiere perdonar muchas veces con paciencia y humildad. El perdón auténtico necesita verdad, diálogo y compromiso real de cambio; no se trata de callar para evitar conflictos, sino de sanar juntos. Y el Señor nos enseña que, para conseguir este perdón, debemos apoyarnos en Él, tener Fe que, con Él,, hasta las mayores ofensas se pueden perdonar : quien se sabe amado y perdonado por Dios puede perdonar y comenzar de nuevo.
Recorramos este camino del perdón verdadero, ya que sin él, no hay matrimonio duradero.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Luis: Ana, me cuesta perdonarte lo que me hiciste hace unos años
Ana: ya Luis; me lo has dicho muchas veces. Yo estoy muy arrepentida y te he pedido perdón en muchas ocasiones. Además, te intenté explicar que lo hice en un momento en el que acumulaba mucha tensión y me dejé aconsejar muy mal. También pedí perdón al Señor y Él me ha perdonado.
Luis: lo que pasa es que de vez en cuando me vienen los recuerdos y veo que sigo teniendo resentimiento.
Ana: cariño, yo sé que el perdón también exige reparación y en estos años he intentado reparar aquel daño, mostrándome más dócil, intentando acoger tus debilidades y caídas e intentando perdonar yo también cuando me haces daño Pero tu perdón es un acto de tu voluntad y, como tal, sólo tú, con la ayuda del Señor, podrás conseguirlo.
Luis: gracias porque veo ahora que es verdad lo que me dices. Gracias, además, por recordarme que el perdón también es un don y lo tengo que seguir pidiendo al Señor. Quiero perdonarte y, por tanto, quiero liberarme de esta losa que me tiene esclavizado desde hace años.
Ana: gracias, mi vida. El querer perdonarme, ya es un gesto de perdón. Te lo agradezco mucho.

Madre,

Danos un corazón humilde para corregir con amor y un corazón grande para perdonar de verdad. Alabado sea siempre el Señor y bendita sea siempre nuestra Madre.

2 comentarios en “Perdonar siempre. Comentario para Matrimonios: San Lucas 17, 1‐6

  1. Nilda acosta

    El no perdonar hace mucho daño , es como un peso que seguimos arrastrando y que nos hace mucho daño y nos roba La Paz y la armonía. Señor ayúdanos a tener un corazón como el tuyo lento a la discordia y rápido para perdonar.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *