Paz en casa. Comentario para Matrimonios: Mateo 10, 7-1

Abierta la inscripción de la peregrinación a Fátima: haz click AQUÍ

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo.

Paz en casa.

En la vida matrimonial, este envío debemos entenderlo como la misión que tenemos de llevar el Reino De Dios a nuestro hogar, a nuestro esposo.
Muchas veces esperamos que el otro cambie, y tenemos que tener claro que eso no es lo que nos pide Jesús como esposos/as. Él quiere que cada uno de nosotros, independientemente de cómo actúe el otro, anuncie con sus obras que el Reino está cerca. Él está presente y activo en medio del amor humano y cada uno, tenemos la responsabilidad de enseñarlo en primer lugar a nuestro esposo/a y luego a los demás.
¿Mostramos al mirarnos, al tratarnos, al hablar de nuestro esposo/a que el Reino De Dios está cerca?
El hogar matrimonial es esa “casa” que puede acoger la paz de Dios o rechazarla. Acojamos la gracia para que la paz que deseamos, esté siempre presente en nuestro hogar.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Paloma: Nacho, últimamente no paro de pensar en qué testimonio irradiamos a los demás. ¿Tú crees que dejamos el buen olor de Cristo con nuestra presencia?
Nacho: pues la verdad es que puede que no. A mi el respeto humano me puede más y, la verdad, es que no soy capaz de dar ese testimonio que Cristo me pide.
Paloma: ¿tú crees que nuestro comportamiento es distinto frente a Dios que frente a los demás? ¿No somos un matrimonio auténtico que actúa siempre de cara a Dios?
Nacho: pues, desde luego por mi parte, y ahora que me lo preguntas y me lo estoy planteando, creo que no es así. Me importa mucho lo que piensen los demás y estoy seguro de que no lo estoy haciendo bien.
Paloma: bueno, tampoco pienses tan mal de ti. Tú has dicho a todo el mundo que estabas en catequesis de Confirmación y también le cuentas a mucha gente que estamos en un grupo de Proyecto Amor Conyugal
Nacho: eso sí que es verdad. A lo mejor no soy tan «malo». Jajaja
Paloma: Nacho, tú no eres malo. Y mucho menos, a los ojos de Dios. Pero es bueno que nos planteemos todo esto muchas veces para no olvidarnos nunca de dónde estamos, y dónde quiere Dios que estemos y lo que quiere Dios de nosotros, ¿no crees?
Nacho: desde luego. Muchas gracias por recordármelo y por recordarme también que he cambiado a mejor en este aspecto por gracia de Dios. Desde luego, cada vez veo más claro que eres en todo momento, lo que necesito para poder llegar al cielo. Gracias, cariño.

Madre,

Ayúdame a seguir tu ejemplo de desprendimiento de las cosas del mundo no necesitando llevar plata ni calderilla ni otra túnica , ni sandalias…para cumplir la Voluntad De Dios. Alabado sea por siempre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *