Sólo una vida. Comentario para Matrimonios: Mateo 11, 11-15

EVANGELIO

No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 11-15

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
Desde los días de Juan el Bautista, hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.
El que tenga oídos que oiga».

Palabra del Señor.

Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí:  http://wp.me/P6AdRz-D1

ANUNCIO EN VITORIA Parroquia de San Juan HOY jueves 9 de diciembre a las 20:00h

RETIRO EN VITORIA QUEDAN PLAZAS LIBRES POR BAJAS DE ULTIMA HORA:

Sólo una vida.

Cierto es que estamos en una batalla espiritual que durará hasta el día de nuestra muerte, pero yo tengo sólo una vida para poder responder a la llamada de Dios, tengo una vida para demostrarle que amo a mi esposo como Él me ama a mí (que es para lo que me ha creado), sólo una vida para demostrarle en definitiva que le amo. Y pienso morir con las botas puestas.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Matrimonio Tutor: Marta, ¿Por qué te quejas?
Marta: Porque mi marido es muy puñetero. Me quita la paz y la alegría. Siempre está muy pendiente de lo que no hago por él, todo lo que quiero hacer me lo discute, por más que le digo, no cambia. Luego están mis suegros, que reclaman también atenciones. Mi hermano que se quita de en medio… Salgo muy emocionada y con mucha esperanza de la Misa o de la Exposición del Santísimo, pero en seguida, me quitan la paz.
Matrimonio Tutor: Marta, ¿Notas cómo te ama el Señor?
Marta: Sí, mucho.
Matrimonio Tutor: ¿A pesar de tus pecados y tu falta de amor hacia los demás?
Marta: Sí.
Matrimonio Tutor: Y tú, ¿amas al Señor?
Marta: Sí, ¡con todas mis fuerzas!
Matrimonio Tutor: Pues tienes la oportunidad de demostrárselo cuando estás con tu marido o con tus suegros o con tu hermano, porque amándoles a ellos, aunque ellos te amen imperfectamente, le demuestras a Dios cuánto le amas. Y una cosa más, Marta. Sólo tienes una oportunidad para demostrárselo, aunque te duela, porque sólo tienes una vida.
Marta: Entiendo. Sólo una vida. Ahora entiendo…

Madre,

Dios nos ha dado la dignidad de ser cristianos, parte del Cuerpo místico de Cristo, que es la Iglesia. Y tenemos que comportarnos como Él para responder a nuestra vocación de esposos cristianos. Amamos a Dios en la medida en la que nos esforzamos por amarnos entre nosotros. Y yo, Señor, te entrego mi vida. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *