Los que arrastran. Comentario para Matrimonios: Mateo 23, 13-22

EVANGELIO

¡Ay de vosotros, guías ciegos!
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 13-22

En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos!
Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga”. ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él».

Palabra del Señor.

Avisos:

  • Retiros en Madrid: 13-15 y 27-29 de septiembre (Casa de Espiritualidad Emaús – Oblatos). Orad por los frutos.
  • Retiro en Málaga y campamento para niños: 04-06 de octubre. Infórmate aquí: https://wp.me/p6AdRz-1RV

(Retiros pendientes de apertura de inscripciones. Informaremos más adelante)

  • Retiro en Sevilla: 18-20 de octubre
  • Retiro en Valladolid: 15-17 de noviembre
  • Retiro en Salamanca: 22-24 de noviembre
  • Retiro en Barcelona: 22-24 de noviembre
  • Retiro en Valencia: 29 nov- 01 dic

Para ver más pincha aquí: https://wp.me/P6AdRz-D1

Los que arrastran.

Una señal inequívoca de que Dios llama a alguien, es que arrastra a otros hacia Él. Dicen que un santo nunca sube solo al cielo. Los santos no se señalan a sí mismos, sino que señalan a Dios. Los dones que reciben no los consideran suyos, sino que son de Dios para entregarlos a otros en Su nombre. Eso les hace ser generosos, valientes e incluso mártires. ¿Doy de lo mío o de lo que recibo de Dios? Porque sólo pueden ser guías los que rezan y los que persisten en llenarse continuamente de la gracia. Es Dios quien da la luz.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marcos: (Hijo de Rosa y Juan) Hola Mamá.
Rosa: ¿Qué te pasa, hijo? Traes mala cara del cole.
Marcos: Carlos, otra vez metiéndose conmigo y haciendo que toda la clase se ría de mí.
Rosa: Vaya, lo siento Carlos. Según me lo cuentas, me da ganas de llamar a los padres de ese niño y cantarles las cuarenta, pero eso no es lo que nos enseña el Señor. Él nos enseña a amar a nuestros enemigos y orar por ellos.
(En la oración familiar)
Marcos: Señor, te pido por Carlos, para que no se meta más conmigo.
Rosa: Te pedimos por él, llena su corazón de amor. Sana sus heridas, esas que le hacen necesitar hacer daño a otros. Seguramente tendrá algún problema que le impide amar.
Juan: Señor, compadécete de ese niño. Haz que conozca el camino del amor, y guía también a nuestro hijo para que lo descubra en estos momentos difíciles para él.
Toda la familia: Amén.

Madre,

Sólo el Señor llena nuestros corazones de amor. Que no sigamos nuestros criterios, nuestros impulsos, nuestras sensaciones… Que sigamos a Cristo, Camino, Verdad y Vida. Por Jesucristo, Tu Hijo, Ntro. Señor. Amén.

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