De dos en dos. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Marcos 6, 7-13

EVANGELIO
Los fue enviando
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y decía: -«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos». Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

De dos en dos.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

⁠⁠⁠Hay muchos matrimonios muy despistados, casi todos. Como ovejas sin pastor.

No saben que su misión es construir una intimidad a imagen de la de Dios en la Trinidad. No saben que sus diferencias han sido puestas ahí por Dios, precisamente para que salgamos de nosotros mismos y para que nuestra unión pueda ser posible. No saben que la clave está en amarse con el amor de Cristo, la Caridad. No saben que fueron creados el uno para el otro desde antes de nacer, tal como son. No saben que tienen que aprender a mirarse participando de la, mirada del Creador. No saben que tienen que trabajar para mostrarse su interior el uno ante el otro sin sentir vergüenza. O no saben que su matrimonio es un servicio a la Iglesia y a la sociedad… Etc.

Sin todo esto ¿Cómo podemos ser matrimonios de Dios?

Hay mucho sufrimiento en ellos, lo decimos con conocimiento de causa, porque acompañamos a muchos. Y hay muchos otros que sufren en silencio, porque todo queda en la intimidad de la familia mientras sonríen cara a fuera. No tienen la valentía de pedir ayuda y necesitan que alguien les hable de la belleza de la Verdad.

Por eso, esposos, id de dos en dos a predicar el Evangelio del matrimonio y la familia. ¿No somos catedráticos? Da igual. Damos los dones que hemos recibido. Llevamos nuestra formación, nuestras experiencias (positivas y negativas) y un “bastón”, un apoyo: Ni más ni menos que el Espíritu Santo. Y sandalias para caminar de un lado para otro. El resto de cosas nuestras no sirven, porque siempre es Dios quien lo hace.

Oración:
Madre, tú nos llamas porque Tu Hijo tiene sed. Porque hay 360 rupturas matrimoniales diarias en España. Tiene sed de almas, esposos que cumplan la voluntad de Dios, que cumplan su misión tal como Dios lo pensó. Somos pequeños, limitados, sin recursos, con poco tiempo, pero Madre, dile a Jesús que nos envíe de dos en dos para ayudar a descubrir el amor conyugal. He aquí los esclavos de la Esclava del Señor. Amén.

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