Sin guardarse nada. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 3, 16-21

EVANGELIO
Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él

Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 16-21
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas.
Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

Palabra del Señor.

Sin guardarse nada.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

“Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.”

Señor, ¿qué hay en mí que todavía no es tuyo? O lo que es lo mismo, ¿Qué hay en mí que todavía no es de mi esposo?.

Tú Padre, no te guardas nada. Lo más preciado, lo más amado, también nos lo entregas. Nos diste toda la creación, me diste a mí mismo, me diste a mi esposo y por me diste lo último que te quedaba, a Tu Hijo único. Ser auténtico implica la totalidad. Yo no amo auténticamente a mi esposo si no la amo con todo, si no le entrego todo.

Este es el mensaje que viniste a traernos. El que crea en ti, vivirá eternamente. El que crea en Tu Eucaristía, en Tu manera de entregarte, ese encontrará una vida mejor, la del Espíritu, un lugar mejor, el Reino de los cielos y un Padre y un Hermano mejores, Tú y tu Hijo.

“el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.” De Santa Teresa de Jesús: «Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden. »

¿Qué hay en mí que aún me guardo para mí? Que me impide ser libre, ser un esposo auténtico…

Tal como pide el Papa que hagamos a diario, oramos por el sínodo de la familia:
https://proyectoamorconyugal.es/oracion-a-la-santa-familia/

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