Moción de confianza. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 10, 7-13

EVANGELIO
Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 7-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
-«ld y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.»

Palabra del Señor.

Moción de confianza.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Cristo sabe que el Reino de Dios no se compra con dinero, se encuentra con el corazón y quien no lo busca, no lo encontrará ni aunque pague todo el oro del mundo.

Comenta San Jerónimo. “de más está el poseer oro, plata o dinero. Si efectivamente lo poseyesen, darían lugar a creer que ellos predicaban, no por salvar a los hombres, sino por amor a la ganancia.”

De nada sirven el oro y la plata o poner nuestra seguridad en la túnica y las sandalias de repuesto. La seguridad estará en la generosidad mutua que es fruto del amor. Hoy me ayudas tú y mañana te ayudo yo. Este tipo de relación es imprescindible entre los esposos. No se trata de hacerse cada día más autosuficientes, sino de necesitarse cada día más. No consiste en no molestarnos el uno al otro, sino en nuestra disponibilidad generosa.

Como los discípulos eran enviados, los esposos somos enviados por Dios al matrimonio, sin red. No hay vuelta atrás ni protección posible. Nos lanzamos con la confianza puesta en Él. Y así, lo que hemos recibido gratis, Su confianza, nos la damos gratis mutuamente. Vamos también con la confianza en nuestro porvenir, como nos recuerda San Juan Crisóstomo: «¿Por ventura cuando os mandé sin saco y sin bolsillo os faltó cosa alguna?» (Lc 22,35)

Los fariseos llevaban alforjas, porque no confiaban en los alimentos de la gente. Eran impuros. Jesús anima a sus discípulos a viajar sin protección, porque la impureza no entra de fuera, sino que sale del corazón. Así debemos actuar con nuestros esposos, con la confianza de recibir lo que es y lo que tiene tal como es. Confiamos en nuestro esposo porque confiamos en Dios, que lo creó para mí y me lo entregó.

Con esa disposición de confianza mutua, podremos ir juntos a anunciar el Evangelio del Matrimonio. Es nuestra obligación. A las casas donde vayamos, a las familias, les llevaremos la paz del Señor. La paz recibida de Él: Es el resultado de los 7 dones del Espíritu. Si algún esposo o familia no lo quiere acoger, volverá a nosotros, y en aquel hogar que lo quiera recibir, nos quedamos.

Tal como pide el Papa que hagamos a diario, oramos por el sínodo de la familia:
https://proyectoamorconyugal.es/oracion-a-la-santa-familia/

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