Es para llorar. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 10, 20-24

EVANGELIO
El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido:
-«¡ Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.
Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.
Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.»

Palabra del Señor.

Es para llorar.
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Señor ¿Cuántos milagros has hecho en nosotros y en nuestra familia que no hemos sabido valorar?

Ay de mí, si no me valoro como un don Tuyo para los demás.
Ay de mí, si no valoro los padres que me dieron la vida.
Ay de mí, si no valoro la fe que me has dado.
Ay de mí, si no valoro al esposo que me has dado como ayuda, como auxilio.
Ay de mí, si no valoro mi vocación conyugal que me permite avanzar hacia Ti, hacia la Santidad.
Ay de mí, si no valoro el Sacramento del Matrimonio, esa gracia que nos da el Señor cada vez que nos entregamos el uno al otro.
Ay de mí, si no valoro mi trabajo como un don para poder colaborar con Tu obra creadora.
Ay de mí, si no valoro como un don la familia que nos permite vivir la entrega generosa y gratuita.

Cuando nos sentimos agradecidos, todo cambia, desaparecen las quejas, y la necesidad de responder al amor de Dios se convierte en lo que motiva mi vida.
No reconocer las cosas buenas que hemos recibido, que son muchas, es atentar gravemente contra nosotros mismos y contra nuestra unión con Dios. Por eso el Señor hoy nos llama la atención con unas palabras tan duras: “¿Piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno”.

Es un buen momento para llorar, como hizo Cristo ante Jerusalén, por no haber acogido la grandeza de los dones de Dios. Que Él nos perdone.

Oramos por los frutos del sínodo de la familia:
https://proyectoamorconyugal.es/oracion-a-la-santa-familia/

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