Archivo por meses: febrero 2018

¿Hacer o Ser? Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 20, 17-28

EVANGELIO

Lo condenarán a muerte
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 17-28

En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda»
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron:
«Lo somos.»
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor.

Nota: Próximas misiones

  • Anuncio en Pamplona: Domingo 11 de marzo a las 13h en la Parroquia de San Fermín.
  • Retiro en Sevilla: 4 a 6 de mayo (No se ha abierto aún la convocatoria. Os mantendremos informados)
  • Anuncio en Mallorca: 20 y 21 de abril de 20 a 21:30 horas.

¿Hacer o Ser?

Ser grande en este mundo consiste en tener poder para tiranizar y oprimir a otros. Despreciarlos, mirarlos por encima del hombro o ni mirarlos. “Exclusividad” ¿Qué es esto de “exclusivo”?: “Que excluye o tiene fuerza para excluir.”

Jesús en cambio, nos enseña qué es SER grande: SER servidor es SER grande y SER esclavo es SER el primero. Ya es difícil HACER algo por el esposo, pero ¿SER servidor del esposo? Ya lo dice San Juan Pablo, que nuestra misión no es vivir con, sino EXISTIR PARA el esposo. Eso requiere de una transformación radical de nuestra esencia que no está a nuestro alcance. Lo que Dios ES por naturaleza lo podemos llegar a SER nosotros por la gracia, siempre y cuando bebamos Su cáliz antes. La gracia de Dios es lo más valioso de este mundo, porque es lo único que puede transformar lo que SOMOS. Es una maravilla incomprensible para nosotros, pero verdadera. Esposos, ¿vamos a pedir la gracia santificante?

Aterrizado a la vida matrimonial:

Marcos (Rezando delante de su esposa): Lo siento, Señor. Llevo mucho tiempo intentando cambiar y no lo consigo. Sigo pensando mucho en mí, me da pereza entregarme a mi esposa y me resisto a hacer lo que no me apetece o no estoy de acuerdo en hacer. Quiero ser Tu hijo, Señor. Dame la gracia necesaria para serlo.
María (Esposa de Marcos) (Rezando delante de su esposo): Señor, perdóname. Sigo muy pendiente de lo que hace mi esposo y “pesando” en mi balanza si hago yo más que él, si me esfuerzo más que él… ¿Por qué no consigo librarme de esta necesidad de medir mis esfuerzos con respecto a los suyos? Quiero existir para él, quiero cumplir Tu voluntad, pero estoy demasiado pendiente de mí. Señor, dame la gracia necesaria para ser Tu hija.
Los dos juntos: Señor, pequé. Ten piedad y misericordia de mí.

Madre,

Envíanos la gracia santificante, la gracia transformadora, para hacernos hijos a imagen del Hijo. Madre, tenemos sed. Amén.

Vía Crucis del Matrimonio 14

Vía Crucis del Matrimonio 14

14ª Estación Jesús es colocado en el sepulcro

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

Nicodemo y José de Arimatea, discípulos ocultos de Jesús, piden su cuerpo a Pilato para darle sepultura. Lo desclavan piadosamente, lo envuelven en un sudario y lo colocan en un sepulcro nuevo, que está en un huerto cercano.

Del Evangelio según San Marcos 15, 42-47:

Y llegada ya la tarde, puesto que era la Parasceve, que es el día anterior al sábado, vino José de Arimatea, miembro ilustre del Consejo, que también él esperaba el Reino de Dios y, con audacia, llegó hasta Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto y, llamando al centurión, le preguntó si efectivamente había muerto. Cerciorado por el centurión, entregó el cuerpo a José. Entonces éste, habiendo comprado una sábana, lo bajó y lo envolvió en ella, lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca e hizo arrimar una piedra a la entrada del sepulcro. María Magdalena y María la de José observaban donde era colocado (cf. Mt 27,57-66; Lc 23,50-56; Jn 19,38- 42).

Comentario

La Virgen ha abrazado y besado el destrozado cadáver de Jesús y derramado sus lágrimas sobre él.
Es momento de silencio interior, de escucha, de reparar el daño que te he causado y el que te ha causado mi esposo/a e hijos.
Los que le aman cogen el cadáver y le dan sepultura. Aparentemente, todo ha terminado, los enemigos creen haber triunfado y que Jesús será olvidado, pero los designios de Dios son muy diferentes, ahora es cuando va a empezar el reinado de Jesús ¿Os dais cuenta esposos cómo es ahora, después de abrazar la cruz por amor al otro, por amor a Dios, cuando empieza el reinado de Cristo en vuestro matrimonio? Nuestro amor no queda defraudado, porque Jesús es Dios y ha vencido al mal. Jesús hace posible el amor del principio por su redención y va transformando nuestro amor de esposos en Caridad Conyugal, donde lo mejor del amor conyugal está por venir. Cristo acaba como empieza su misión: Convirtiendo el agua en vino y el mejor vino, para el final.
El Señor resucita glorioso y triunfa para siempre en el cielo, sentándose a la derecha del Padre ¡Aleluya!

Oración

Señor, la piedra fría del sepulcro recibe tu cuerpo. Es como un eco de nuestras frialdades. Tú, Señor, has muerto por nosotros, y no podemos quedarnos parados sin hacer nada. No podemos desperdiciar la gracia tan enorme que has derramado sobre nosotros. Haznos descubrir, el plan precioso que tienes para nuestro matrimonio, la maravilla que es seguir tu camino desde nuestra vocación. Es hora de tomar decisiones, de empeñarnos en ser santos, y que algún día lleguemos a estar juntos, contigo, siendo uno para toda la eternidad.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.

El capítulo perdido. Comentario del Evangelio para Matrimonios: Mateo 23, 1-12

EVANGELIO

Ellos dicen, pero no hacen
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbi”.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbi”, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Palabra del Señor.

Nota: Próximas misiones

  • Anuncio en Pamplona: Domingo 11 de marzo a las 13h en la Parroquia de San Fermín.
  • Retiro en Sevilla: 4 de mayo (a las 18;30) al 6 de mayo a las 17:30. Casa de Betania C/ Mayor s/n SAN JUAN DE AZNALFARACHE Sevilla. (No se ha abierto aún la convocatoria. Os mantendremos informados).
  • Anuncio en Mallorca: 20 y 21 de abril de 20 a 21:30 horas.

El capítulo perdido.

Qué afán el mío de sobresalir, de destacar. Cuánto me atraen los puestos VIP, tener prioridad para no tener que esperar cola… Descubro mi ridiculez en ese afán de querer entrar antes que otros. ¿Pero quién me he creído que soy? Qué afán de corregir a los demás y decirles lo que tienen que hacer, especialmente a mi esposo. Qué afán de exigir la perfección, cuando yo no llego ni de lejos. Pero ¿Quién me he creído que soy? Qué bien me conoce el Señor y menciona eso de “todo lo que hacen (hacemos) para que les (nos) vea la gente”. ¿No es mejor ser testigo de que es Dios quien lo hace?

Y una vez más, reconduce nuestros comportamientos hacia el amor y la verdad, con dos pautas:
– El primero será vuestro servidor
– El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Dos claves muy interesantes para el matrimonio. Quien no sirve (de servir) no sirve (de valer). Y la segunda es que yo no me puedo enaltecer a mí mismo, porque colgarme yo los méritos es quitárselos a Dios ¿No es mejor ser testigo de que es Dios quien lo hace?. Sólo Dios enaltece, y Él, enaltece a los humildes.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Juanjo (Teólogo y estudioso del amor): Mmmm, qué bueno el postre! Bueno… (mientras se levanta de la mesa) comida hecha, compañía deshecha.
Marta: ¿Y los platos? ¿Quién los recoge?
Juanjo: Marta, estoy muy cansado. Aún tengo muuucho que hacer. Mañana doy una conferencia y todavía no he terminado de preparármela.
Marta: Algún día, me tengo que poner yo a estudiar sobre cómo amar y no recoger la mesa. Ese capítulo debí perdérmelo…
Juanjo: Tienes razón, Marta, perdona. Anda, vete tú y descansa un rato, que yo me encargo de todo. La conferencia de mañana no tiene tanta importancia al lado de la dignidad de poder servirte.
Marta: Gracias, Juanjo, y perdona. He sido un poco irónica contigo, y la ironía está muy lejos del amor. Me siento avergonzada, porque ser irónico siempre es ponerse por encima del otro y de esa forma, te he despreciado. Debía haberte hablado con cariño, pensando en ti y no en mí.
Juanjo: Sea como fuere, ha surtido efecto. Gracias por devolverme a mi sitio.
Marta: Gracias por reaccionar así de bien y devolverme tú al mío.
(Se abrazan)

Madre,

También nos lo enseñas Tú, en el Magníficat: Él hace proezas con Su brazo, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes, y a los ricos los despide vacíos… Así es el Padre, y así nos lo muestras Tú. Qué importante es conocer el Corazón de Dios. Gracias, Madre por mostrárnoslo. Bendita seas. Amén.

Vía Crucis del Matrimonio 13

Vía Crucis del Matrimonio 13

13ª Estación Jesús muere en la Cruz

V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R/ Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padrenuestro y un Avemaría.

Son las tres de la tarde. El sufrimiento llega hasta el límite. Pero antes de morir, Jesús perdona a sus verdugos, y en actitud profunda de oración y de obediencia, entrega su vida al Padre. Se ha consumado la redención.

Del Evangelio según San Marcos IS, 33-37:

Y al llegar la hora sexta, toda la tierra se cubrió de tinieblas hasta la hora nona. Y a la hora nona exclamó Jesús con fuerte voz: Eloí, Eloí, lemá sabactaní (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?). Y algunos de los que estaban cerca, al oírlo decían: Mirad, llama a Elías. Uno corrió a empapar una esponja con vinagre y, sujetándola a una caña, le daba de beber, mientras decía: Dejad, veamos si viene Elías a bajarlo. Pero Jesús, dando una gran voz, expiró.
(cf. Mt 27,50-56; Lc 23,44-49; Jn 19,28- 30).

Comentario

Colgado del madero, sólo y abandonado de todos, Jesús quiere abrazar a todo hombre. Se ha inmolado hasta el sacrificio supremo y quiere apurar el cáliz hasta la última gota, entregando su Espíritu al Padre.
Todo queda consumado. Las tinieblas y la oscuridad llenan la tierra porque el hombre no ha querido reconocer la luz verdadera. No permitas que la oscuridad llene nuestro hogar, Señor, confiamos en Ti. Señor creo en Ti pero aumenta mi fe en la hora de la oscuridad.
Jesucristo ha traspasado la barrera de la muerte, se ha dejado arropar por ella. También en esto nos da ejemplo: No teme a la muerte, porque la muerte no es el final, porque la muerte es el paso que nos lleva a la vida eterna que Dios ha preparado para sus hijos, para nuestra familia. Jesucristo con su muerte y resurrección nos ha concedido la herencia eterna; ¡Ya somos hijos de Dios!

Oración

Señor, has bebido el cáliz de la pasión hasta el final. Tú dijiste que «no hay mayor amor que el de dar la vida por los amigos». Has dado tu vida por amor. Haz que yo aprenda a entregarte mi vida donándome totalmente a mi esposo/a y ayudando a nuestros hijos, sin tener miedo al sufrimiento, porque sólo el que cae en tierra y muere, da fruto abundante, y esta es mi oportunidad, una puerta hacia Tu gloria.

V/ Señor, pequé.
R/ Señor, ten piedad de mí y de mi familia.

¿Discernimiento o juicio? Comentario del Evangelio para Matrimonios: Lucas 6, 36-38

EVANGELIO

Perdonad, y seréis perdonados
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».

Palabra del Señor.

Nota: Próximas misiones

  • Anuncio en Pamplona: Domingo 11 de marzo a las 13h en la Parroquia de San Fermín.
  • Retiro en Sevilla: 4 a 6 de mayo (No se ha abierto aún la convocatoria. Os mantendremos informados)
  • Anuncio en Mallorca: 20 y 21 de abril de 20 a 21:30 horas.

¿Discernimiento o juicio?

Sed misericordiosos, nos dice el Señor. No juzgando, no condenando, perdonando y dando. Aunque una cosa es discernir y otra juzgar. Tenemos la obligación de discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que es voluntad de Dios y lo que no, sin embargo no tenemos el poder de juzgar a las personas. Eso es soberbia, porque sólo Dios lo tiene, porque sólo Él tiene todos los datos y tiene la autoridad para ello.

El juicio lleva consigo un veredicto y una condena. El discernimiento correcto, requiere de un perdón previo sobre la ofensa recibida, para que no afecte a mi respuesta de amor, y lleva consigo un darse para ayudar a redimir al que ha cometido el mal. Lo vemos en la misericordia de Dios. El hombre le es infiel, y Él le perdona entregándose para salvarle: No he venido a juzgar sino a redimir, dice el Señor.

La misericordia es el ingrediente fundamental que transforma mi manera de amar en la manera de amar de Dios: Esposos, seamos misericordiosos entre nosotros como nuestro Padre, para amarnos con Su Amor.

Aterrizado a la vida matrimonial:

Julia: Mi esposo me hizo mucho daño, pensaba que era cruel. No me comprendía, y pensaba que era un insensible. No tenía detalles conmigo, pensaba que sólo le importaba su éxito profesional…
Ramón (Esposo de Julia): Mi esposa no aceptaba a mi madre, pensaba que era una celosa. Me hablaba mucho de sus sufrimientos, pensaba que era una dramática. De vez en cuando tenía salidas de sí, pensaba que estaba loca…
Ambos: Pero rezamos juntos, nos confrontamos con el Evangelio, y poco a poco, Dios nos fue concediendo que nos mirásemos con una mirada misericordiosa. Nos hemos perdonado, y hemos decidido entregarnos el uno al otro para ayudarnos mutuamente a llegar a Dios con nuestra unión.
Julia: Ahora veo que no contaba suficientemente con mi esposo como cabeza de familia, y eso hacía que intentase imponerse. Ahora sé que mi esposo es conceptual y le cuesta entender mi mundo emocional. Poco a poco le ayudo a descubrirlo. También he descubierto que había dejado de actuar con él como mujer, como correspondería a mi feminidad, y había perdido el interés por ser un caballero conmigo… Ahora sé que le puedo ayudar a que llegue a la verdad que Dios tiene preparada para él.
Ramón: Ahora veo que no valoraba suficiente a mi esposa y eso provocaba sus celos. Ahora sé que ella necesitaba que la conociese y la comprendiese y por eso me hablaba tanto de su dolor. Ahora sé que tiene una dignidad enorme, y siente la llamada a vivir una comunión conmigo, y yo no estaba dispuesto a profundizar con ella y llegar a construir esa intimidad común que necesitamos… Ahora sé que la puedo ayudar a que llegue a la verdad que Dios tiene preparada para ella.

Madre,

La misericordia de Dios. Qué gran clave para vivir nuestro matrimonio como Dios lo pensó. Cómo la mirada misericordiosa me transforma de “estar en oposición” a ser una “ayuda adecuada” para mi esposo. Qué belleza introducir la misericordia de Dios en nuestro amor. Cómo cambia todo. Alabado sea el Señor que ha permitido que nos amemos a su imagen y semejanza. Amén.