Archivo por días: 14 mayo, 2017

¡Esto es genial! Comentario del Evangelio para Matrimonios: Juan 14, 1-12

EVANGELIO
Yo soy el camino, y la verdad y la vida
Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 1-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mi. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre».

Palabra del Señor.

Nota: Proyecto Amor Conyugal anuncia un retiro para matrimonios que se celebrará en Madrid entre los días 16 y 18 de junio.

Hay pocas plazas. Para más información pincha aquí:
https://proyectoamorconyugal.es/retiro-matrimonios-proyecto-amor-conyugal-madrid-16-17-18-junio-2017/

¡Esto es genial!
(Nota: Se hace uso genérico del masculino para designar la clase sin distinción de sexos.)

Para el que no ha estado nunca enamorado, es difícil de explicar. Una experiencia así, hay que vivirla o no se comprende. Para el que se ha encontrado con Cristo, y ha experimentado por sí mismo Su fuerza, Su luz, Su poder, Su bondad, Su misericordia… en definitiva Su amor, no hay otra experiencia que se pueda comparar. Los que lo hemos experimentado, hemos encontrado el Camino, la Verdad y la Vida, que nos llenan de alegría.

Hay otros pocos, que además, hemos recibido la gracia de encontrar a Cristo en nuestro matrimonio, y esto es la bomba. Siguiendo a Cristo, me muestra Su camino, Su verdad y Su vida, a través de mi matrimonio. Y esto es genial!!.

Una historia:
Javier y Asun lo tenían casi todo. Prestigio, dinero, unos hijos estupendos… Sin embargo, sentían en su vida como un hastío. Se preguntaban a sí mismos por qué. Les parecía que habían llegado a la meta en todos los aspectos. Era como si ya no quedase nada más que hacer. Habían viajado a mil sitios, practicado deportes juntos, comido en los mejores restaurantes… No quedaba nada nuevo que explorar. Pero algo dentro de ellos, les impulsaba a seguir en búsqueda.

Un día, en un retiro para matrimonios, Javier y Asun descubrieron a Jesús que les señalaba hacia su matrimonio como camino para llegar a Él. De repente, algo resurgía en su interior. Era como si la vida brotase de lo más profundo de ellos. Descubrieron en su matrimonio un camino aún por explorar. Se miraban y reconocían el misterio de Dios en su Proyecto de Amor. Javier y Asun, ya no quieren viajar, ni hacer deporte, ni valoran el prestigio, ni el dinero. Javier y Asun han descubierto el tesoro escondido y sólo quieren profundizar el uno en el otro, para llegar a estar el uno en el otro, como Cristo con el Padre. En su amor se iba revelando el propio Dios.

Madre,
Damos gracias a Dios por tus dones, por haberte hecho presente en la tierra hace 100 años para reconducir nuestros caminos. Ayer vivimos una experiencia preciosa consagrando nuestras familias a Tu Sagrado Corazón y consagrando Tu Proyecto Amor Conyugal a ti, para que, a pesar de nuestras torpezas, nos sigas conduciendo hacia el Camino, la Verdad y la Vida. ¡Gloria a Dios! Que en Su generosidad, nos ha dado una Madre así. Su Madre. ¡Aleluya!